Opinión

‘A máquina de escribir’, Colección ‘Sirvent’, en Vigo

‘A máquina de escribir’, Colección ‘Sirvent’, en Vigo

A máquina de escribir. Colección ‘Sirvent’ ha sido la magna exposición espléndidamente recibida por todo el público desde el 12 de febrero al 5 de abril del presente 2015 en la grandiosa ‘Casa das Artes’ de Vigo cuyo patrimonio pertenece al Ayuntamiento de esta Ciudad del Olivo. El excepcional acervo de elementos que conforman la Muestra de la irrepetible colección ‘Sirvent’ –una de las más mayores y señeras de entre las colecciones privadas internacionales, y sin duda, de toda España, creadas en torno al universo de la máquina de escribir y que exactamente surge en la propia ciudad de Vigo– nos remite a la figura de Don Alfredo Sirvent, quien tras su paso por la delegación española de la empresa americana ‘Underwood’, abrió una empresa propia en la ciudad viguesa relacionada con las máquinas de escribir durante los años de la década de 1940 del siglo XX. Arrancando desde ese nexo industrial y comercial, supo crear una colección, continuada por sus cinco hijos, que en la actualidad cuenta con más de 4.000 máquinas así como un gran número de objetos e imágenes vinculadas a este sistema antaño tan revolucionario.
Tras la inolvidable Exposición, inaugurada en junio de 2011, en la ‘Cidade da Cultura’ de Santiago de Compostela, auspiciada por la ‘Xunta’ autonómica de Galicia, este hermoso obsequio sirve para celebrar, compartiendo con la ciudad que acoge esta Muestra, la celebración del 75º aniversario de la empresa ‘Sirvent’ que otorgó vida a este impagable legado, al tiempo que para rememorar el 300º aniversario de la primera patente de la máquina de escribir, la cual se presentó en Inglaterra en 1714. Y, ¿cómo no?, el fervoroso homenaje al pionero Don Alfredo Sirvent Colomina, quien concibió esta permanente tarea de custodia, con el amor y entusiasmo imprescindible, para conducirla a su destino desde aquel 10 de agosto de 1940. Henos ante una selección de algunas de las máquinas que, debido a su curiosidad histórica o técnica, por su relevancia en España o por su interés en relación con el diseño y otras cuestiones anexas, significaron un revulsivo dentro del progreso tecnológico y laboral de nuestro pasado más reciente. He aquí ejemplares como la ‘Malling Hansen’ danesa del año 1867, la ‘Hogar’, modelo ‘index’ fabricado en Alicante en 1921. O bien un ejemplar de la ‘Internacional Electromatic’, modelo ‘Hektowriterk’ de 1933, o una de las ‘Tipe Writer’ de ‘Sholes & Glidden’, fabricada en 1873.
Nombres de la literatura y del pensamiento universal –Thomas Mann, Friedrich Nietzsche o Mark Twain, además del contemporáneo novelista Paul Auster, quien, siempre tecleando en su vieja ‘Olympia’, escribió su obra La historia de mi máquina de escribir– fueron de los primeros en jugar con las máquinas de escribir, enalteciéndolas desde su comprensible fascinación. A través de las bellas y seductoras páginas del libro editado por el ‘Concello’ de Vigo para esta inefable Exposición, leemos la conversación que Mónica Maneiro sostuvo con los hermanos Alfredo y Luis Sirvent. Imposible no evocar, además, a los demás hermanos, Ricardo, Pepe y Juan, junto con el ‘alma máter’ del taller mecánico, Manuel Grela Domato, tan entrañables para mí desde mediados de la década de 1960 del pasado siglo, cuando, adolescente, iba a aprender “a escribir a máquina” a ‘Casa Sirvent’, calle Velázquez Moreno, número 37, cercana a mi casa de la calle Eduardo Iglesias, 22, la de las añoranzas del cine ‘Támberlick’ del Vigo eterno.