Opinión

‘O Cabaleiro das Cunchas’, la Leyenda y la playa de Bouzas

Como nos relata en su ‘Leyenda-Milagro’ el notorio lingüista y etnógrafo Carré Albarellos, justifica así la instauración de la ‘Concha de Vieira’ como símbolo del Peregrino a Santiago de Compostela: “O Cabaleiro dixo aos navegantes, os discípulos de Zebedeo, todas estas causas en como lle acaeceran e amostroulles as vieiras das que ía cuberto, e preguntoulles que lles ía a eles e     que somellaba d’aquelas cousas todas. Eles dixéronlle: ‘Verdadeiramente quer Deus de te facer ora cimar, e Xesús Cristo, por este seu vasalo que aquí nós traguemos nesta barca, quer mostrar por ele o seu poder a ti e mais aos que nesta terra son. Noso Señor Xesús Cristo quiz mostrar por ti aos que ora son, e aos que han vir, que neste seu vasalo quixeren amar e servir, e que o viñesen buscar alí ú el for soterrado, que deben ende traguer cunchas como esas de que tu és cunchado, en maneira de outras taes por sinal e por selo de privilexio”.
‘O Cabaleiro das Cunchas’, la Leyenda y la playa de Bouzas

“Tanto el lugar denominado Bouzas como la ‘Concha de la Vieira’ como símbolo del Peregrino, son las dos razones que desataron en mí el entusiasmo, el cual derivó en optimismo y, más tarde, en una desazón que me llevó al abandono temporal de la lucha”, confiesa Paulino Freire Gestoso, autor del admirable libro El Cavallero de Bouzas. Un héroe, olvidado, en la Ruta del Apóstol a Galicia, ‘Gráficas Planeta’, Vigo, 2006.

Estoy contemplando la escultura de Carlos ‘Tesouro’, que representa el instante en que es milagrosamente salvado el ‘Cabaleiro’, al tiempo que observa con asombro las ‘Cunchas’ que cubren sus ropas y caballo. Una de ellas la contempla, atónito, en su mano. 

Paulino Freire expresa la “confirmación de la Leyenda” puesto que, a comienzos de 2004, se dio un gran paso con el encuentro de la obra de Castellá Ferrer titulada: Historia del Apóstol de Jesús Christo Sanctiago Zebedeo, patrón y capitán general de las Españas. “En una visita a la Biblioteca ‘Penzol’ de Vigo –escribe el señor Freire– veo claramente que estoy en el camino de la verdad. Tropiezo con el gran tesoro: los ‘Anales del Reyno de Galicia’, de Huerta y Vega”.

Ahora me detengo en la pintura que representa la arribada del Apóstol a la playa, acompañado por el ‘Cabaleiro das Cunchas’, es decir, el ‘Cavallero de Bouzas’. Tal composición de la barca es de autor anónimo, siendo la del ‘Cavallero’ obra de Miguel Ruiz Márquez. “…Y desbocándose el caballo en que iba el novio, se arrojó al mar, sumergiéndose en la inmensidad de sus aguas, al tiempo que atravesaba la Nave, y fue a salir junto a ella, abordándola, en cuyo caso se sucedieron varios milagros’, señala Huerta y Vega. “El primero fue que el mar, como si fuera tierra firme, mantuvo sobre las ondas al Cavallo y Cavallero, después de no haberse ahogado en tanto tiempo como estuviera debajo de sus aguas. El segundo fue que, de repente, calmó el viento que conducía la Nave al vecino puerto. El tercero, y más singular milagro, fue que los vestidos del Cavallero, como los jaeces del caballo, salieron de las aguas cubiertos de Conchas de Vieiras”, agrega el historiador Huerta y Vega. 

¿Y cómo podría olvidarme de aquel primer diseño del escultor Carlos ‘Tesouro’ para la Cofradía del Santo Cristo de Bouzas acerca de esta maravillosa ‘Leyenda-Milagro’?