Opinión

Arquitectura religiosa de Monforte y el Museo del Ferrocarril

Estamos delante del ‘Colexio da Nosa Señora da Antiga”. La iglesia se inspira en la de ‘Gesú’ de Roma, iglesia-madre de la Orden Jesuita. Su cúpula nos ofrece diez metros de diámetro y se halla sostenida por cuatro arcos sobre los cuales se sitúan cuatro ángeles que sostienen los ‘emblemas’ de Jesús y del Cardenal. He aquí la Capilla del Santo Cristo donde vemos un ‘Crucificado’, obra de Valerio Cioli, artista de esculturas para la tumba de Miguel Ángel. Un patio abrazado por soportales hermosea su claustro. Como era de esperar, en el centro de cada una de las fachadas luce un escudo, correspondiente al Cardenal, a la casa de Lemos, a la Casa de Alba y a las ‘Escolas Pías’.

Arquitectura religiosa de Monforte y el Museo del Ferrocarril

Entramos en el Museo, que ocupa el lugar de una antigua sacristía. Henos ante dos obras de El Greco, cinco de Andrea del Sarto, dos obras de la escuela compostelana, además de un retrato del Cardenal Rodrigo de Castro, cuya autoría corresponde a Diego Pacheco. Cada uno de los pasos de la admirada escalera es una piedra de tres metros de granito muy compacto que semejara sostenerse sin puntos de apoyo. Luego, enfilamos hacia el bello ‘Parque dos Condes’, en el centro de Monforte, de espléndida zona verde, a orillas del río Cabe. Un ‘regueiro’ esmaltado de patos y cisnes, cruzado por dos puentes. Por cierto que uno de ellos data de 1598, construido en piedra y atribuido al maestro Diego Vélez. Más, ¿dónde nace este río Cabe? En las tierras de Incio, a los pies de O Courel, desembocando en el río Sil entre los ‘concellos’ de Pantón –parroquia de ‘San Xoán de Frontón’– y de Sober, parroquia de ‘Santo Estevo de Anllo’. Es fruto del río ‘Chalibe’ de sus habitantes romanos.

Si continuamos con la arquitectura monfortina, he ahí ‘A Ponte Nova’, construido en la década de 1950 tras la caída de uno de hierro inaugurado a comienzos del siglo XX. Con nosotros, ‘A Ponte Vella’, el de mayor antigüedad de Monforte. Su construcción data del siglo XVI, aunque se sabe que ya en el siglo XIII existía un paso sobre el río en este punto. Además de ser lugar de entrada de mercancías, es también una de las rutas alternativas del ‘Camino de Santiago’: ‘O Camiño do inverno’, el preferido a fin de rehusar las constantes nieves de O Cebreiro.

Comúnmente conocido como ‘Convento de Santa Clara’: las ‘clarisas’ de la Orden de las Franciscanas. Los VII Condes de Lemos, Pedro Fernández de Castro y Catalina de la Cerda y Sandoval impulsaron su construcción, si bien el conde no alcanzó a verlo terminado. Fundado en 1622 en unos terrenos ocupados por varios inmuebles de la ‘rúa Falagueira’, hasta que en 1634 –año en que doña Catalina entró en el noviciado– se iniciaron las obras del actual convento. Entramos ahora en el Museo de ‘Arte Sacra das Clarisas’, inaugurado en 1977, después de acondicionarse las estancias que otrora ocupaba la Enfermería del Convento.

Estamos en una de las plazas con más historia de Monforte: el ‘Campo de Santo Antonio’, donde antaño hubo un convento franciscano. Fundado por el II Conde de Lemos –Don Rodrigo Enríquez de Castro y Osorio– en 1503. ¡Venerado ‘crueiro’ en el medio del ‘Campo de Santo Antonio de Padua’! Y, ¿cómo no?, el Museo del Ferrocarril. En 1883 el rey Alfonso XII llegaba a Monforte en el viaje inaugural de la línea férrea ‘Madrid-A Coruña’. El ‘nudo’ ferroviario por excelencia. Locomotora de tracción de vapor ‘Mikado F2111’. Y la ‘rotonda’ de 38 vías para ‘mantenimiento’.