Opinión

Universiada

Vigo ha quedado fuera en su carrera por organizar los Juegos Universitarios de 2013. No me puedo creer que no exista ninguna opinión crítica contra este despropósito de los políticos vigueses, que han tirado su energía necesaria y nuestro dinero necesario en una campaña de publicidad que en realidad oculta la campaña electoral en la que están metidos los dos líderes del gobierno bipartito vigués.
Vigo ha quedado fuera en su carrera por organizar los Juegos Universitarios de 2013. No me puedo creer que no exista ninguna opinión crítica contra este despropósito de los políticos vigueses, que han tirado su energía necesaria y nuestro dinero necesario en una campaña de publicidad que en realidad oculta la campaña electoral en la que están metidos los dos líderes del gobierno bipartito vigués. Es inmoral, con las necesidades que tiene la gente real (nuestros gobernantes viven el modelo sueco como si nuestra sociedad se hubiera hecho rica), que se hayan tirado millones en comprar voluntades de los medios de comunicación (por eso no hay críticas; todos los que crean opinión han cobrado) y se haya derrochado en viajes, comitivas, trajes de diseño y agencias de publicidad lo que se podría haber destinado a necesidades reales. Hay una máxima ética de la izquierda que acostumbra a rechazar los juegos de azar porque rompe el principio de la igualdad de oportunidades y del mérito personal. En Vigo, los gobernantes han puesto el esfuerzo de meses en una lotería, un acontecimiento que, además, no beneficiaría a la sociedad viguesa en el caso de que fuera celebrada en esta ciudad. Y hay quien se atreve a decir que este evento deportivo –algo así como los Juegos de policías y bomberos– es el segundo del mundo. Los que hemos sido periodistas deportivos durante años, y cualquier aficionado honesto, podríamos enumerar cien (100) competiciones más importantes que este timo. Y hay que decirlo ya.