Opinión

Mileuristas no, peor

Hace sólo unos días, el Instituto Nacional de Estadística de España anunció que la tasa de ahorro de las familias bajó casi cinco puntos en el último año, desde el 17,9% hasta el 13,1% de su renta.
Hace sólo unos días, el Instituto Nacional de Estadística de España anunció que la tasa de ahorro de las familias bajó casi cinco puntos en el último año, desde el 17,9% hasta el 13,1% de su renta. Esto es más dramático si se tiene en cuenta que España es un país con muy baja cobertura pública en comparación con los estados más avanzados de Europa, por eso aquí es tan importante el ahorro, porque aquí sucede con demasiada frecuencia que del paro se pase a la pobreza o a rozar la indigencia. Por mucho que se empeñen los medios del bipartidismo, este desamparo creciente del Estado es exactamente el mismo con cualquiera de los dos grandes partidos españoles. Pero el dato más dramático del INE, que ha pasado desapercibido, es que a la tasa de ahorro se le añade una disminución de la renta bruta de las familias españolas de casi un 2 por ciento. En un país en el que la cesta de la compra no baja, los ricos siguen aumentando sus beneficios y las empresas públicas y las grandes empresas no han retrocedido en sus convenios salariales, esto significa que poco a poco nos estamos aproximando a la estratificación social propia de Estados Unidos, en la que subsiste una bolsa de millones de los denominado ‘poor workers’ que son ciudadanos que, pese a trabajar como esclavos, soportan un humillante salario que no les libera de la pobreza. Llevamos años hablando de los mileuristas pero si abrimos los ojos veremos una nube creciente de convecinos que no alcanzan ni esa meta.