Iñaki Urdangarín: Españoles en el Mundo

El gentilicio de Catar es catarí. Suena casi como “tararí que te vi”; una señal que hacían los niños con la mano en la nariz indicando que poco les importaba lo que se les pudiese hacer.
Iñaki Urdangarín Liabert, duque de Palma, se marcha a Catar. Desconozco si con señal o sin señal. Imagino al rey de los españoles llamando por teléfono, en perfecto inglés, a no se sabe qué entrenador o jeque para que le “enfríen” al marido de la hija (la infanta Cristina), en aquellas tierras tan calientes.
Yo desconocía que en Catar jugaban al balonmano, pero la verdad es que desconozco todo lo relativo a Catar. Meto la palabra en ‘Google’ y aparecen cinco imágenes. Dos de mapas, una de un desierto, otra de unos rascacielos nocturnos y la última del jeque del lugar con los reyes de los españoles. De aquí a pocos meses desaparecerá una de las fotos del desierto y aparecerá una de Urdangarín corriendo por las mañanas.
‘Qatar Airways’ promociona al Barça (sin intercesión real) y  en 2022 el Mundial de Fútbol será en esa calurosa península. Estoy preocupado por Iñaki Urdangarín. Los trabajadores extranjeros que construyen los estadios para el Mundial 2022 de Catar no pueden cambiar de trabajo sin la autorización de sus empleadores y necesitan un “permiso de salida” antes de abandonar el país (nada que ver con ‘Spain’, en donde los repatrian gratis con tal que no vuelvan). Por si esto fuera poco, las leyes catarís prohíben formar sindicatos o declarar la huelga, es decir, nada que ver con el anterior trabajo de delegado de Telefónica-Latinoamérica (en Estados Unidos).
En fin, confío en que deje el pabellón de los españoles, la muy mejorada ‘Marca España’, en el lugar que merece, como siempre lo ha venido haciendo. Tal vez algún día lo veamos en ‘Españoles en el mundo’, enseñándonos dónde come, dónde duerme, a qué dedica el tiempo libre…