Opinión

Fagocitosis

La Caixa Galicia está a punto de ser fagocitada por al Caja Madrid. Es la vida misma. El pez grande se come al “pequeño”. En una encuesta en la calle, en Galicia, la gente no estaba de acuerdo con la absorción. Decían que era mejor que siguiese siendo gallega. Es ese cariño barato a las cosas.
La Caixa Galicia está a punto de ser fagocitada por al Caja Madrid. Es la vida misma. El pez grande se come al “pequeño”. En una encuesta en la calle, en Galicia, la gente no estaba de acuerdo con la absorción. Decían que era mejor que siguiese siendo gallega. Es ese cariño barato a las cosas. Es bueno que la Caixa Galicia sea gallega, como los percebes y el pulpo de aquí que sabe mejor que el marroquí (según, también, la gente de la calle), pero cuando se les pregunta por lo que de verdad nos hace gallegos, nuestra identidad cultural y nacional, como el idioma, aseguran, sin rubor, que hay que ser prácticos y aprender inglés, y dejarnos de localismos que no ayudan a salir “pa’lante” en la vida.
La Caixa Galicia tiene de gallega muy poco, sólo el nombre. Es ese conglomerado de gente bien, “eficiente” que poco aporta al país, para hacer país. Su apuesta cultural no deja de ser la oferta cultural del espectáculo, de lo grande, primando lo de fuera antes que lo propio, y cuando me refiero a lo grande quiero decir lo faraónico.
Así como la derecha rancia, la única que existe en el Estado español, inicia campañas para sabotear productos e instituciones catalanas, como la Caixa catalana, para que los españoles no consuman productos ni metan su dinero en “sus” instituciones financieras, ese extremo sería impensable, por ejemplo, en una institución como la Caixa Galicia en la que su presidente, José Luis Méndez, ni siquiera sabe hablar gallego, por lo tanto tampoco, ejercer de gallego.
Que la Caixa Galicia sea absorbida por Caja Madrid, ni en lo financiero ni en otros aspectos haría que cambiasen mucho las cosas. Es verdad que reducirían oficinas, algo así como lo de Fadesa, pero por el resto, no nos iba a ir ni mejor ni peor. Hace muchos años que los directivos de la Caixa Galicia hablan, con el mismo acento y del mismo modo, que los de Caja Madrid… que es lo que mola.