Opinión

El 2009

Siendo ésta la última columna del año, merece la atención hacer un breve repaso de lo que fue el año que finaliza y cuáles son las expectativas para el 2009.Con casi toda seguridad, el evento más importante del 2008 fue la victoria electoral de Barack Obama en EEUU.
Siendo ésta la última columna del año, merece la atención hacer un breve repaso de lo que fue el año que finaliza y cuáles son las expectativas para el 2009.
Con casi toda seguridad, el evento más importante del 2008 fue la victoria electoral de Barack Obama en EEUU. Este hecho resalta su importancia ante la aún incierta crisis económica global, que a punto estuvo de opacar la trascendencia histórica del cambio político en la Casa Blanca. No cabe duda que la crisis económica será la prioridad de Obama en su período presidencial, aunado a la necesidad que tiene el nuevo gobierno estadounidense por recuperar la confianza y la credibilidad de su país tras la oscura era Bush.
Mucho se ha escrito sobre los retos que tendrá Obama hasta el 2012. La demanda popular por un cambio en EEUU corría con igual magnitud que ante las peticiones del resto del mundo por abrir una nueva era política en Washington. Mucho tendrá que lidiar Obama con un sistema internacional en cambio, una dinámica que aún tardará en materializarse varios años.
Probablemente, Obama sea el primer presidente estadounidense en observar el ascenso inevitable de China. Otros países como India y Rusia pujarán por sus intereses globales, una perspectiva que hace que el sistema internacional derive hacia una multipolaridad y multilateralidad necesaria. Brasil, Sudáfrica, Japón y la Unión Europea también entrarán en esta ecuación multipolar.
Precisamente, Europa se enfrenta a un reto ineludible: su incierta unificación política y constitucional. El 2009 verá un más que probable cambio político en Londres, con el posible retorno de los conservadores tories, y unas elecciones generales en Alemania, que todo apunto a que Ángela Merkel será reelegida. Está por observarse el verdadero potencial de Nicolás Sarkozy como el líder de una Europa que verá el próximo año los crudos efectos de la recesión económica y el desempleo.
Otros escenarios, como América Latina y África, estarán determinados por el verdadero impacto de la crisis económica y las soluciones que estos países puedan aportar. Brasil y México seguirán manifestando su hegemonía como ejes de poder en América Latina, a la espera de ver hasta dónde es posible que nuevas alternativas, como el socialismo bolivariano de Hugo Chávez Frías en Venezuela, puedan o no consolidarse.
Por su parte, África seguirá inmersa en sus duros dilemas: democratización, desarrollo económico e inserción en el sistema mundial. Con una crisis humanitaria como la del Congo y otros lugares, como Sudán, el continente africano deberá medir con fuerza sus objetivos de desarrollo, incluidos en los Objetivos del Milenio pautados hasta el 2015 por la ONU, dedicado a la disminución de la pobreza.
El caso de la ONU es significativo, por la aparente parálisis de su proceso de reforma, necesaria para democratizar al principal organismo mundial. El 2009 será un momento importante para considerar si la ONU tiene esa capacidad de reforma que, en estos momentos, parece estancada ante otras prioridades, como lo es la crisis económica global.
Quedan escenarios no menos importantes. Oriente Medio seguirá manifestando el pulso entre un Irán con pretensiones nucleares, que celebrará elecciones presidenciales a mediados de año. Israel, Palestina e Irak son puntos aún calientes, sin olvidar la evidente recuperación de los talibanes en Afganistán y el duro curso político que espera a la vecina Pakistán. Esta zona puede convertirse en el verdadero problema de seguridad internacional para Obama y el mundo.
Como viene siendo costumbre cada final de año, quisiera agradecer a los lectores de ‘Magazine Español’ por seguir leyendo esta columna, que sigue vigente desde 1999, diez años después. A la Dirección del Semanario, el enorme agradecimiento de seguir confiando en esta columna, cuyo objetivo es ofrecer esta pequeña reflexión mundial desde Europa. De corazón, espero que para todos ustedes, lectores y personal de ‘Galicia en el Mundo’, el 2009 sea un año de fructíferos éxitos personales y profesionales, con mucha salud, unión y felicidad.