Opinión

La comunicación aérea Suiza-Galicia

Los residentes españoles en Suiza superamos las cien mil personas, entre ellas más del 50% somos gallegos, y nunca hemos conseguido una comunicación aérea directa con nuestra tierra, desde sus aeropuertos más importantes de Ginebra y Zurich, pese a haberla reclamado por activa y por pasiva, ante Iberia y ante los diferentes gobiernos autonómicos que se sucedieron después de que las comunidades autónomas han sido instituidas.
La comunicación aérea Suiza-Galicia
Los residentes españoles en Suiza superamos las cien mil personas, entre ellas más del 50% somos gallegos, y nunca hemos conseguido una comunicación aérea directa con nuestra tierra, desde sus aeropuertos más importantes de Ginebra y Zurich, pese a haberla reclamado por activa y por pasiva, ante Iberia y ante los diferentes gobiernos autonómicos que se sucedieron después de que las comunidades autónomas han sido instituidas. Los agravios acumulados con el colectivo gallego emigrante y no emigrante, por parte especialmente de Iberia y también de las diferentes autoridades con competencias en el problema que me ocupa, son inmensas desde la noche de los tiempos. Tanto por el servicio no prestado como por los precios abusivos de los billetes, que podríamos catalogar de auténtico latrocinio habitual de Iberia.
No se comprende que todo lo referente al transporte aéreo entre Galicia y Suiza deba centralizarse en Madrid, cuando otras comunidades como Asturias, Cataluña y Baleares han conseguido vuelos directos, programado diversos días por semana y a precios abordables, propiciados por la compañía Easy-Jet u otras compañías similares. Amén de la estafa peculiar de los precios practicados por Iberia, es necesario señalar que los transbordes con tiempo muy limitado en la T-4 de Barajas, son un engorro casi inasumible para gente mayor, y sería preferible iniciar el camino a pie o en burro.
Hace dos años (si mal no recuerdo) estuvo aquí de visita en Ginebra el actual alcalde de A Coruña y, en una conferencia-mitin ante varios centenares de gallegos, dijo que viajaba primordialmente a Suiza para negociar con Easy-Jet el establecimiento regular de una línea aérea directa de pasajeros entre A Coruña y Ginebra, porque así se lo habían pedido sus compatriotas y él lo consideraba necesario y factible.  Más tarde se difundió el bulo de que esos vuelos se iniciarían en octubre del 2007, pero todo resultó ser una farsa. Esa comunicación existió con escala en Barajas y, al cabo de muy poco tiempo, fue suspendida.
Durante el período electoral de las recientes elecciones parlamentarias españolas tuve la oportunidad de abordar este tema personalmente con el portavoz del Gobierno autónomo de Asturias, Fernando Lastra,  y comentando la comunicación aérea regular entre Oviedo y Ginebra,  el dicho portavoz me dijo que las autoridades autonómicas asturianas habían escogido Ginebra y Bruselas como ciudades emblemáticas y cosmopolitas de interés para la comunidad asturiana en tanto que servicio debido a los asturianos residentes y aporte a la promoción del turismo en el Principado. Respondiendo a mis inquerencias comparativas con Galicia, me dejó comprender que si de Ginebra no se puede obtener comunicación directa con alguno de los aeropuertos gallegos es por pura negligencia de las autoridades autonómicas.
Para terminar quiero denunciar la hipocresía de las autoridades autonómicas de mi comunidad, que cuando pasan por aquí es para simple labor de manipulación y extorsionar votos, y con su proceder no sólo lesionan nuestros derechos sino que perjudican el desarrollo del  turismo y la propia economía gallega.