Opinión

Bruno Javier Machado y su obra ‘Asturias en Cuba’

Asturias en Cuba es el título de la espléndida y voluminosa obra firmada por Bruno Javier Machado –nacido en la Ciudad de La Habana en 1955– y editada por el ‘Grupo de Comunicación Galicia en el Mundo’, Vigo, 2010.
Bruno Javier Machado y su obra ‘Asturias en Cuba’
Asturias en Cuba es el título de la espléndida y voluminosa obra firmada por Bruno Javier Machado –nacido en la Ciudad de La Habana en 1955– y editada por el ‘Grupo de Comunicación Galicia en el Mundo’, Vigo, 2010. Con la maquetación a cargo de Graciela Alba Burgos y la colección y archivo fotográfico y documental perteneciente a ‘Crónicas de la Emigración’, el libro abarca setecientas páginas de texto y profusa ilustración: histórico testimonio de la presencia de la Tierra Asturiana en la impar joya caribeña y ancestral riqueza de la Isla de Cuba. En su ‘Introducción’ al volumen, Adela Sierra Denis –presidenta en ejercicio de la Federación de Asociaciones Asturianas de Cuba (2009)– escribe que “el autor, Bruno Javier Machado, quien ya tiene recorrido un sendero extenso como buscador de historias perdidas, ha sido merecedor en su obra de opiniones de personalidades cubanas como Eusebio Leal Spengler y Miguel Barnet. En España, historiadores como María del Carmen González Echegaray y periodistas como Manuel Ángel Castañeda, lo mencionan con elogios. Sin olvidar la cortesía de la Casa Real de España, que le envió sus felicitaciones”.
“La presencia de Asturianos en Cuba a lo largo de tres siglos es hoy, en este libro –señala el editor y director del semanario y publicaciones Luis Vaamonde Polo– el tema escogido por el ‘Grupo de Comunicación de Galicia en el Mundo’ para proponerles. La emigración asturiana a la Isla es de las más notorias y significativas”.
El profesor e investigador Bruno Javier Machado, de quien no hace mucho tiempo comentamos una de sus numerosas obras testimoniales de América y España –Orujo de memorias, ‘Grupo de Comunicación Galicia en el Mundo’, Vigo, 2009, acerca de Cantabria en Cuba–, señala en su “Tentativa de proemio por el autor”, cuando se refiere al hoy “Himno” de “Asturias, patria querida./ Asturias de mis amores…/ ¡Quién estuviera en Asturias/ en todas las ocasiones!”: “Esta estrofa, por cosas del caprichoso destino, se le adjudica en autoría parcial, a un cubano. La esencia de la música tiene como base primera el criollísimo ‘son’ cubano. Un músico sentó su nombre en la composición musical legítima de la Isla, Ignacio Piñeiro, conocido como ‘poeta del son’. Fue el creador matriz de la obra. Hijo de un emigrante procedente del rincón astur de Grado, Marcelino Rodríguez Sánchez, con una cubana negra, Ignacio fue y es un subrayado aparte en la rica musicología de la Isla”.
La ‘Parte Primera’ del concienzudo y generoso estudio histórico comprende el análisis y compendio de la Decana de Asociaciones en Cuba, ‘La Sociedad Asturiana de Beneficiencia’, de carácter centenario, con sus “fotos olvidadas en las gavetas”. La ‘Parte Segunda’ ahonda en “un conglomerado surgido de un cisma y que dejó su impronta imperecedera”. He ahí el ‘Centro Asturiano de La Habana’, además de su conflicto con el ‘Casino Español’. Evoca las fiestas del Centenario en 1892 y su presentación social. La ‘Parte Tercera’ estudia los diversos ‘Concejos’ y terruños representados en la Isla mediante Asociaciones como la de Llanes, Cangas de Onís, Pravia, Cudillero, Luarca, Navia, Castropol… Como ‘Apéndice’, el “distinguido Cementerio ‘Cristóbal Colón’ en La Habana”, con los panteones de las sociedades asturianas de Cuba. Y amplísima y bulliciosa, la ‘Bibliografía’.