¿Te acordás de Lacalle?
En la esquina la barra anda un poco caliente con el tema de que ahora en Europa los emigrantes son considerados casi como unos delincuentes. No pueden creer que sean ciertas las noticias que hablan de una Directiva del Retorno que no tiene nada de social y si mucho de policial.
En la esquina la barra anda un poco caliente con el tema de que ahora en Europa los emigrantes son considerados casi como unos delincuentes. No pueden creer que sean ciertas las noticias que hablan de una Directiva del Retorno que no tiene nada de social y si mucho de policial.
Se acerca don José Gervasio que está siempre bien informado sobre los uruguayos en el exterior porque tiene un buen amigo del barrio de Aires Puros en el Centro Uruguayo de Madrid que le manda puntualmente todas las novedades.
–Vamos a ver don José si usted nos aclara un poco. No parece muy solidario el movimiento para cerrar las puertas que está en marcha en la Unión Europea. Nosotros tenemos metido en el mate que Europa es tierra de libertad y de conquistas sociales. Allá el sistema sanitario público funciona y los salarios son buenos.
–Claro… muchachos, ustedes están en la justa. Si hay un lugar en el mundo en el que hay un equilibrio armónico entre la administración y el administrado es en el llamado espacio social europeo. Las jubilaciones son buenas y la sanidad pública es allí tres veces mejor que en cualquiera de las más caras mutualistas privadas de Montevideo. No hay mejor sitio en el mundo para la clase media.
–De acuerdo. Así pensamos nosotros pero la cosa no funca si quieren echar a patadas a nuestros compatriotas o si los agarran sin papeles y los meten en un calabozo durante dos meses como si fuesen ladrones. Son trabajadores que buscan un futuro ¿qué carajo está pasando?
–Bueno…bueno. Parece que allá la están cagando los políticos de derechas que juntan votos mintiendo al electorado. Mi viejo amigo Juan Sotelo que lleva residiendo en Madrid casi 30 años me envía infinidad de artículos sobre la emigración-inmigración. Me cuenta que en el Centro Uruguayo están luchando para concienciar al colectivo uruguayo sobre sus derechos y el que parece un proceso imparable de puertas cerradas.
–Quizás don José, si no me equivoco, los uruguayos están un poco más protegidos por el Tratado de 1870 firmado con España que nos aplicaba la cláusula de nación más favorecida.
–Por desgracia, te equivocás. Estamos jodidos también. ¿Te acordás de Lacalle? El ex presidente blanco-herrerista que ahora lidera un nuevo grupo llamado Unidad Nacional (UNA) firmó en 1992 un tratado con España que nos dejó en pelotas o si querés mejor…indefensos. El artículo 14 del texto de 1992 deroga o deja sin efecto el artículo 8 del de 1870.
–No me diga que fue Lacalle el que nos cagó. Pensar que mis viejos lo votaron porque era el nieto del viejo Herrera que decían era muy honrado. Un presidente uruguayo firma en contra de los intereses de sus ciudadanos. Me gustaría saber la razón esgrimida porque es de suponer que los asesores y los legisladores leen antes de que el primier mandatario rubrique.
–Mirá…estoy en orsai igual que vós. No puede ser un despiste ¿me entendés? entonces habrá que pensar en la coima. No estoy diciendo que le metiesen unos mangos en el bolsillo pero vós sabés tan bien como yo que el político más analfabeto se llevó una bolsa de guita. Todos conocemos casos. A mí me sorprendió bastante pero es la realidad. Un gobierno blanco fue el responsable que abrió el camino al Tribunal Supremo de España para que por medio de una sentencia del 2006 (que ahora es jurisprudencia) estableciese que no rige el Tratado de 1870.
–Pero los blancos lo tenían bien calladito. Son flor de jetas porque anda algún diputado diciendo que los españoles no cumplen el Tratado de 1870. Voy a hablar con la gente del MPP para que destape la “mancha blanca”. Les pediré que en el 2009 en la campaña electoral recuerden que los uruguayos teníamos unos derechos con respecto a España y que los perdimos sin enterarnos. Uf…estoy hirviendo don José…¡no se puede creer!
Se acerca don José Gervasio que está siempre bien informado sobre los uruguayos en el exterior porque tiene un buen amigo del barrio de Aires Puros en el Centro Uruguayo de Madrid que le manda puntualmente todas las novedades.
–Vamos a ver don José si usted nos aclara un poco. No parece muy solidario el movimiento para cerrar las puertas que está en marcha en la Unión Europea. Nosotros tenemos metido en el mate que Europa es tierra de libertad y de conquistas sociales. Allá el sistema sanitario público funciona y los salarios son buenos.
–Claro… muchachos, ustedes están en la justa. Si hay un lugar en el mundo en el que hay un equilibrio armónico entre la administración y el administrado es en el llamado espacio social europeo. Las jubilaciones son buenas y la sanidad pública es allí tres veces mejor que en cualquiera de las más caras mutualistas privadas de Montevideo. No hay mejor sitio en el mundo para la clase media.
–De acuerdo. Así pensamos nosotros pero la cosa no funca si quieren echar a patadas a nuestros compatriotas o si los agarran sin papeles y los meten en un calabozo durante dos meses como si fuesen ladrones. Son trabajadores que buscan un futuro ¿qué carajo está pasando?
–Bueno…bueno. Parece que allá la están cagando los políticos de derechas que juntan votos mintiendo al electorado. Mi viejo amigo Juan Sotelo que lleva residiendo en Madrid casi 30 años me envía infinidad de artículos sobre la emigración-inmigración. Me cuenta que en el Centro Uruguayo están luchando para concienciar al colectivo uruguayo sobre sus derechos y el que parece un proceso imparable de puertas cerradas.
–Quizás don José, si no me equivoco, los uruguayos están un poco más protegidos por el Tratado de 1870 firmado con España que nos aplicaba la cláusula de nación más favorecida.
–Por desgracia, te equivocás. Estamos jodidos también. ¿Te acordás de Lacalle? El ex presidente blanco-herrerista que ahora lidera un nuevo grupo llamado Unidad Nacional (UNA) firmó en 1992 un tratado con España que nos dejó en pelotas o si querés mejor…indefensos. El artículo 14 del texto de 1992 deroga o deja sin efecto el artículo 8 del de 1870.
–No me diga que fue Lacalle el que nos cagó. Pensar que mis viejos lo votaron porque era el nieto del viejo Herrera que decían era muy honrado. Un presidente uruguayo firma en contra de los intereses de sus ciudadanos. Me gustaría saber la razón esgrimida porque es de suponer que los asesores y los legisladores leen antes de que el primier mandatario rubrique.
–Mirá…estoy en orsai igual que vós. No puede ser un despiste ¿me entendés? entonces habrá que pensar en la coima. No estoy diciendo que le metiesen unos mangos en el bolsillo pero vós sabés tan bien como yo que el político más analfabeto se llevó una bolsa de guita. Todos conocemos casos. A mí me sorprendió bastante pero es la realidad. Un gobierno blanco fue el responsable que abrió el camino al Tribunal Supremo de España para que por medio de una sentencia del 2006 (que ahora es jurisprudencia) estableciese que no rige el Tratado de 1870.
–Pero los blancos lo tenían bien calladito. Son flor de jetas porque anda algún diputado diciendo que los españoles no cumplen el Tratado de 1870. Voy a hablar con la gente del MPP para que destape la “mancha blanca”. Les pediré que en el 2009 en la campaña electoral recuerden que los uruguayos teníamos unos derechos con respecto a España y que los perdimos sin enterarnos. Uf…estoy hirviendo don José…¡no se puede creer!