Puesta en marcha del Plan de Emigración 2010-2011
Victoria Cristóbal estuvo en la AME desde su nacimiento y es la responsable de que esta Comunidad haya tomado contacto con sus emigrantes. Una vez tomado el pulso a la emigración y a pesar de su permanente queja de que el Gobierno central no le facilitaba los datos demográficos para saber cuántos emigrantes tiene Madrid y cuáles son de primera generación o descendientes, la Comunidad de Madrid puso en marcha el primer Plan de Emigración 2010-2011 que, en su momento, fue presentado por la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, y en el que participaron todas las Consejerías.
Victoria Cristóbal estuvo en la AME desde su nacimiento y es la responsable de que esta Comunidad haya tomado contacto con sus emigrantes. Una vez tomado el pulso a la emigración y a pesar de su permanente queja de que el Gobierno central no le facilitaba los datos demográficos para saber cuántos emigrantes tiene Madrid y cuáles son de primera generación o descendientes, la Comunidad de Madrid puso en marcha el primer Plan de Emigración 2010-2011 que, en su momento, fue presentado por la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, y en el que participaron todas las Consejerías.
El Plan 2010-2011 tenía como objetivo mejorar las condiciones de vida de los 233.000 madrileños que viven en el exterior a través de líneas de actuación centradas en siete ámbitos: sociosanitario, educativo y empresarial, nuevas tecnologías y sociedad de la información, ocio y cultura, estudio y promoción de la emigración, organización y asociacionismo y apoyo al retorno.
Durante la presentación, la presidenta de la Comunidad aseguró que es “una iniciativa que significa mucho para los compatriotas madrileños que residen fuera y sus descendientes” y resaltó que “es el primer Plan de estas características que se elabora en la Comunidad de Madrid para ayudar a los madrileños que un día tomaron la decisión, siempre difícil, de abandonar su hogar para prosperar en otros países”.
El Plan 2010-2011 tenía como objetivo mejorar las condiciones de vida de los 233.000 madrileños que viven en el exterior a través de líneas de actuación centradas en siete ámbitos: sociosanitario, educativo y empresarial, nuevas tecnologías y sociedad de la información, ocio y cultura, estudio y promoción de la emigración, organización y asociacionismo y apoyo al retorno.
Durante la presentación, la presidenta de la Comunidad aseguró que es “una iniciativa que significa mucho para los compatriotas madrileños que residen fuera y sus descendientes” y resaltó que “es el primer Plan de estas características que se elabora en la Comunidad de Madrid para ayudar a los madrileños que un día tomaron la decisión, siempre difícil, de abandonar su hogar para prosperar en otros países”.
