Ramón Nicolás: “Celanova es un alfa y omega en la vida de Celso Emilio Ferreiro”

La actividad cultural y política de Celso Emilio Ferreiro centró la conferencia que Ramón Nicolás, profesor de lengua y literatura gallega, impartió en el marco de la jornada organizada por el Arquivo da Emigración Galega para celebrar el centenario del nacimiento del ilustre galleguista. Considerado por Xosé Manuel Núñez Seixas, coordinador de este encuentro, como “el mejor conocedor de la vida de Ferreiro”, Ramón Nicolás inició su relato en Celanova, el pueblo natal del insigne intelectual y que, según dijo, “es un alfa y omega en su vida”.

Celso Emilio Ferreiro funda en 1932, junto con su amigo Xosé Velo, las ‘Mocedades Galeguistas de Celanova’ y, un año más tarde, según Ramón Nicolás, se implica en la redacción del semanario ‘Adiante’, que sólo publica un número, y que le sirve para “comenzar a fortalecer su voz pública”. Además, participa en la constitución de la Federación de Mocedades Galeguistas, que celebra su primera asamblea en mayo de 1934 y nace con el fin de “crear una conciencia nacionalista en nuestro país”. Así pues, se encarga de fomentar los estudios sobre historia, literatura y economía gallega, construir una biblioteca gallega y promocionar la cultura de la tierra.
Es en la segunda asamblea de la Federación de Mocedades Galeguistas, que tiene lugar en Ourense en 1935, cuando Celso Emilio Ferreiro y Xosé Velo empiezan a dominar los órganos ejecutivos de la entidad. En ese momento, se busca “más operatividad, resultados a corto plazo alimentados por el ideal nacionalista” y se “acentúan las posiciones maximalistas”, explicó Ramón Nicolás.
Cabe destacar que, unos meses después, el intelectual galleguista es designado concejal de Celanova, cargo del que dimite porque no sentía el apoyo de la organización a la que pertenecía aunque lo que en realidad sucedía era que, según dijo el ponente, “no quería colaborar con los partidos estatalistas”.
En el tercer encuentro de la entidad, celebrado en Ourense en mayo de 1936, ambos dirigentes abandonaron la Federación tras perder las elecciones.
Después de vivir en Ourense y Celanova, Ferreiro es destinado a Oviedo, donde vive como soldado del ejército sublevado. A su regreso a Galicia oposita a la Fiscalía de Bienes y, entre 1941 y 1949, se asienta en Pontevedra, colaborando con diversas revistas y periódicos. En esta etapa comienza a relacionarse con células del Partido Comunista (PC) aunque “con baja intensidad”, indicó Ramón Nicolás.
Al mismo tiempo, Ferreiro continúa con su formación y logra el título de procurador de los tribunales. Es entonces cuando se traslada a vivir a Vigo e inicia su actividad política en la clandestinidad, aproximándose al PC y participando en el proyecto de creación de la UPGA, partido que se funda en julio de 1964.
Su colaboración con la constitución de la nueva resistencia española provoca que la policía le ponga cerco a su vida política y vital lo que, unido a sus dificultades económicas, origina que emigrase.
En ese instante, explicó Ramón Nicolás, el ilustre intelectual “tenía idealizado el mundo de la emigración”. Tras ser expulsado de la Hermandad Gallega de Venezuela, declaró el experto, “no pierde la idea de retornar, una realidad que ve de cerca de la mano de Felipe Armesto y de María Victoria Fernández España, quienes estudian la posibilidad de que trabaje en ‘Tribuna América’, en Madrid”.
Durante su estancia en Caracas, Celso Emilio Ferreiro “vive una ausencia total de información de la UPGA” y, en 1974, da por finalizada su relación con la agrupación. Cuatro años más tarde, ingresa en el PSOE de Vigo, donde participa en reuniones sobre el Estatuto de Autonomía y colabora en la traducción al gallego del programa electoral del partido. Finalmente fallece en agosto de 1979.