El presidente del Parlamento inauguró en Montevideo la exposición sobre la historia de la Cámara gallega
La inauguración de la muestra corrió a cargo del presidente del Parlamento de Galicia, Miguel Ángel Santalices, y del comisario de la exposición, el catedrático emérito de Historia Contemporánea de la USC, Ramón Villares. En representación del Poder Legislativo participó Beatriz Argimón Cedeira, vicepresidenta de la República Oriental del Uruguay y presidenta de la Asamblea y del Senado; es nieta de gallegos.
El acto también contó con la asistencia del embajador de España en Uruguay, Santiago Jiménez Martín; la cónsul general de España, Mª Victoria Scola Pliego; la delegada de la Xunta de Galicia en Montevideo, Elvira Domínguez; así como una amplia representación de la colonia gallega asentada en el país.
Santalices agradeció el interés del Poder Legislativo del Uruguay por acoger esta muestra en su sede, evidencia de la “hermandad inquebrantable entre Uruguay y España, Uruguay y Galicia, que venimos forjando desde el pasado; hermandad trenzada a partir de lazos históricos, culturales, económicos y de consanguinidad que nos unen”.
El presidente del Parlamento de Galicia agradeció también la hospitalidad con la que Uruguay recibió a los emigrantes gallegos que llegaron a estas tierras buscando unas oportunidades de las que la Galicia de entonces carecía. “Me refiero –agregó Santalices– a hombres y mujeres que en Uruguay, y en tantos otros países, protagonizaron una auténtica epopeya de múltiples dimensiones, casi todas heroicas. A cuyo objeto, el Parlamento de Galicia distinguió con una de sus primeras medallas a la emigración gallega en su conjunto”.
Como señaló el presidente Lacalle de Herrera en un discurso pronunciado ante el Pleno del Parlamento de Galicia en 1992, “cuando los hombres pisaron la luna, sabían mucho más del lugar que iban a visitar que el que sabía el emigrante que iba cara América, cara al Ría de la Plata y hacia nuestra tierra”.
Esfuerzo, responsabilidad y capacidad de superación
Frente a ese desafío, los gallegos respondieron –en palabras de Santalices– “como nuestro pueblo venía haciendo desde siempre: con esfuerzo, con responsabilidad y con capacidad de superación”.
En su intervención en la sede del Poder Legislativo uruguayo, el presidente del Parlamento de Galicia dejó constancia del agradecimiento a aquel país “por haber facilitado la integración de nuestros paisanos y brindar el caldo de cultivo propicio para el crecimiento de diferentes centros, entidades mutuales y asociaciones que mantuvieron viva la memoria de Galicia y que atenuaron la nostalgia que siempre nos acompaña”.
Santalices también subrayó las facilidades que Uruguay brindó a los emigrantes y exiliados que después de la Guerra Civil española trabajaron con la esperanza de implantar un régimen democrático en España. Puso como ejemplo que en Montevideo se presentó formalmente, el 15 de noviembre de 1944, el denominado Consejo de Galicia, como fideicomisariado de la voluntad popular expresada en el plebiscito estatutario de 1936 y con el objetivo de dar continuidad al proceso de institucionalización autonómica en Galicia. Una copia del libro de actas del Consejo puede contemplarse en la muestra.
Pasado el tiempo, apuntó Santalices, “España protagonizó una transición modélica, que nos llevó de la dictadura a una democracia plena, equiparable con la de los países más avanzados del mundo. Y en este contexto, Galicia se dotó de sus propias instituciones de autogobierno”.
Autonomía avanzada, leal al marco constitucional
La “autonomía avanzadilla” que gestiona Galicia sitúa a la Comunidad Autónoma “entre los territorios con mayor capacidad de autogobierno de Europa, pero con absoluta lealtad al marco constitucional, plenamente integrados en la Unión Europea y siempre atentos a nuestros vínculos con los países hermanos de Iberoamérica”.
Apuntó Santalices que para entender a Galicia actual hace falta volver la vista atrás y dirigirla hacia la “realidad poliédrica de la emigración, que tiene en esta ciudad y en este país uno de sus epicentros referenciales”. A cuyo objeto, “recalar con esta exposición en Montevideo resulta un deber y un privilegio con los que expresar nuestro reconocimiento sincero a la sociedad uruguaya y a todas sus gentes”.
La exposición está integrada por 24 paneles, un vídeo divulgativo y 16 vitrinas con documentación histórica y bibliografía relacionada con el proceso de configuración de la autonomía de Galicia.
