La muestra recoge 18 piezas de diversas maderas: castaño, sauce, brezo, abedul...

‘Mis raíces’, del escultor ourensano Moxom, estará en la Casa de Galicia en Madrid hasta el 28 de febrero

La Casa de Galicia en Madrid acogió este martes 4 el acto de inauguración de la exposición de esculturas ‘Mis raíces’, de Xosé Manuel Rodríguez, Moxom, realizadas con troncos de madera de diversa procedencia que gracias al artista ourensano cobran vida y se convierten en figuras llenas de encanto y personalidad propia e irrepetible.

‘Mis raíces’, del escultor ourensano Moxom, estará en la Casa de Galicia en Madrid hasta el 28 de febrero

La Casa de Galicia en Madrid acogió este martes 4 el acto de inauguración de la exposición de esculturas ‘Mis raíces’, de Xosé Manuel Rodríguez, Moxom, realizadas con troncos de madera de diversa procedencia que gracias al artista ourensano cobran vida y se convierten en figuras llenas de encanto y personalidad propia e irrepetible.  Moxom, tal como ya hacía el mismísimo Miguel Ángel, observa atentamente cada trozo de madera, descubre el personaje que oculta, quita lo que sobra y en su caso luego lo humaniza con sus pinceles y con la colaboración de Maite González.

Moxom, es el nombre artístico que Xosé Manuel Rodríguez tomó de otro apellido suyo: Mojón, y que convirtió en palíndromo, tal y como explicó el coordinador de Actividades de la Casa, Ramón Jiménez, en el acto de inauguración de la muestra, añadiendo además que Moxom, natural de Ourense, como creador autodidacta se inició primero en el mundo del cómic, en la década de los ochenta. Posteriormente, en 1996, transformó muchos de sus dibujos en piezas de madera, a las que dotó de “movimiento, originalidad y sensibilidad. Desde entonces son ya unas 2.000 las que ha realizado y unas 60 las exposiciones en que las ha mostrado”, destacó.

Jiménez subrayó que son piezas “llenas de encanto y personalidad, e incluso, son divertidas”, dijo señalando una convertida en persona “a la que ha colocado sus ¡zapatos y todo!”.

Para el coordinador de actividades de la Casa, el arte de Moxom, en realidad, engloba dos, “por un lado el del reconocimiento de la figura oculta, y por otro el de rescatarla con sus manos del bloque que la aprisiona, el de ayudarla a nacer a su nueva vida con manos precisas y hábiles de comadrona, en nuestro caso de comadrón. Las figuras cobran vida gracias a su prodigiosa intervención”. Como un demiurgo, Moxom logra resucitar la madera y darle una nueva vida. Jiménez destacó que los árboles son más longevos que los seres humanos; una palmera vive un promedio de 200 años, un olivo 1.000, un castaño pedunculado 2.000, una secuoya gigante 6.000 y “es fascinante el arte de Moxom, que es capaz de insuflar a esa madera una nueva alma y una nueva dimensión vital, con la colaboración de la policromía de Maite, su mujer”.

Destacó además que el descubrimiento de formas que hace Moxom antes de proceder a trabajar las piezas, tiene un nombre y se llama “pareidolia”. Se trata de un fenómeno psicológico por el que la mente identifica figuras reconocibles en la Naturaleza. Moxom va más allá y su arte también.

Por su parte, el artista, Moxom, tras los agradecimientos explicó que inició su etapa como creador hace ya unos 20 años de manera autodidacta. “Empecé dibujando cómic, haciendo ilustraciones, papel maché, etc. Y un día sin previo aviso mis bocetos se trasladaron, de forma muy rudimentaria al principio, a la madera”, que por otra parte en su zona era el material al que tenía más fácil acceso. Además, para Moxom se trata de un elemento muy cálido y con muchas posibilidades a la hora de crear. “Como no me gusta cortar madera viva suelo recoger lo que encuentro en embalses, caminos, en la playa y después los miro a ver si veo posibilidades en ellos. Casi siempre veo formas que solo tengo que pulir y hacer salir a la superficie. Tallo lo que ese pedazo de árbol o arbusto me sugiere. Después a veces dejo las obras naturales para destacar sus vetas, y otras veces las pinto y les doy una apariencia más humana. Depende del momento y del sentimiento. Lo importante para mí es darles a esas piezas un poquito de vida. Espero conseguirlo”, dijo muy animado.

La exposición la componen 18 piezas de diferentes maderas: castaño, sauce, brezo, abedul... Son maderas recogidas en Galicia, principalmente en la zona de la Ribeira Sacra de Ourense. “Espero que os gusten y os trasladen por un ratito al menos a esas fragas gallegas y a su belleza natural”. Además, “podéis hacer todas las fotos que os gusten y difundirlas entre cuantas personas queráis. Cuantas más mejor”, añadió con una gran sonrisa y tomando el micrófono se ofreció para explicar cualquier duda que quisieran plantearle.

La muestra ‘Mis raíces’ podrá visitarse en la Casa de Galicia hasta el 28 de febrero de 2020; en horario, de 10 a 14 y de 16 a 20 horas. Domingos y festivos: de 10 a 14 horas.