A CORUÑA, SANTIAGO Y FERROL SE PASAN A LOS ‘POPULARES’Y EL PSOE CONSERVA VIGO, LUGO Y OURENSE

Galicia se queda con el PP

La preferencia por el PP que se ha dejado notar en toda España en los comicios del pasado domingo también ha sido la tónica dominante en Galicia donde, en las municipales, ha conseguido romper la hegemonía socialista en ayuntamientos tan emblemáticos como A Coruña, Santiago o Ferrol. Tras el 22-M, será el PP quien gobierne en estos tres municipios. En Vigo, Lugo y Vilagarcía, pese a obtener mayor número de votos y de concejales, será la coalición de las fuerzas de izquierda la que lidere el proyecto político. Ourense es el único municipio de los siete grandes en el que el PP pierde representación con respecto a 2007.
 Gerardo Conde Roa, en la celebración de su victoria en Santiago.
Gerardo Conde Roa, en la celebración de su victoria en Santiago.

La preferencia por el PP que se ha dejado notar en toda España en los comicios del pasado domingo también ha sido la tónica dominante en Galicia donde, en las municipales, ha conseguido romper la hegemonía socialista en ayuntamientos tan emblemáticos como A Coruña, Santiago o Ferrol. Tras el 22-M, será el PP quien gobierne en estos tres municipios. En Vigo, Lugo y Vilagarcía, pese a obtener mayor número de votos y de concejales, será la coalición de las fuerzas de izquierda la que lidere el proyecto político. Ourense es el único municipio de los siete grandes en el que el PP pierde representación con respecto a 2007.

 

Carlos Negreira ha logrado romper el maleficio del PP en A Coruña. Nunca, hasta la fecha, los conservadores se habían hecho con el poder en la capital herculina y el tirón de los de Rajoy se ha dejado sentir en toda la provincia, donde, además, también han logrado las alcaldías de Santiago y Ferrol. Curiosamente, ha sido esta ciudad la que ha propiciado la mayor sorpresa de la noche en la comunidad gallega, al conseguir el PP seis concejales más de los que disponía hasta la fecha.
Pero si el PP nunca había logrado imponerse en A Coruña, casi otro tanto le ocurría en Santiago, enclave en el que sólo consiguió gobernar un año tras una moción de censura.
La cara amarga de los ‘populares’ se deja sentir en Lugo, donde el PSOE –pese a perder un concejal–, y el BNG –dos– obtienen la mayoría suficiente para gobernar.
Tampoco en Ourense habrá cambio de signo. La capital en la que José Luis Baltar debería cosechar más apoyos fue la única de las siete grandes de Galicia en las que el PP pierde respaldo, al pasar de 13 a 11 concejales, lo que le impide hacerse con la alcaldía.
Por lo que respecta a Vilagarcía de Arousa, el PP también subió en número de concejales –pasó de 7 a 10–, pero serán los partidos de izquierda los que se unan para regir los destinos del municipio.

Caballero rentabiliza las obras

Vigo fue la única ciudad de Galicia en la que el PSdeG-PSOE fue capaz de superar los resultados de las pasadas elecciones municipales. El alcalde, Abel Caballero, supo sacar rentabilidad de las obras para embellecer la ciudad y conseguir dos concejales más que en 2007, los mismos que pierde el BNG, pero que les permiten obtener la mayoría para seguir al frente de la alcaldía. El PP, pese a ser la fuerza más votada en Vigo, se quedó por enésima vez a las puertas de la mayoría absoluta. Corina Porro sólo consiguió 13 de los 14 ediles que necesitaba para hacerse con el mando en Vigo.
Por lo que respecta a las diputaciones, el PP añade A Coruña a las de Pontevedra y Ourense, y el PSdeG se queda con la de Lugo.