XI PLENO DEL CONSELLO DE COMUNIDADES GALEGAS

Consello sin fronteras

El Pleno del Consello de Comunidades Galegas se celebra esta semana en La Habana. Será la tercera vez que el gran cónclave de la diáspora gallega tenga lugar lejos de las fronteras geográficas de la Comunidad gallega, después de que Argentina y Uruguay ya hayan acogido este foro de los gallegos del exterior en los años 2003 y 2009, respectivamente. Cuba y su capital La Habana han sido elegidas en esta ocasión por un doble componente: la representatividad que para la historia de Galicia ha tenido siempre esta Isla y por el nuevo momento social que está viviendo el país.

Alberto Núñez Feijóo posa junto a otras autoridades de Galicia y algunos de los delegados de centros gallegos asistentes al Pleno de Montevideo en 2009.

El Pleno del Consello de Comunidades Galegas se celebra esta semana en La Habana. Será la tercera vez que el gran cónclave de la diáspora gallega tenga lugar lejos de las fronteras geográficas de la Comunidad gallega, después de que Argentina y Uruguay ya hayan acogido este foro de los gallegos del exterior en los años 2003 y 2009, respectivamente. Cuba y su capital La Habana han sido elegidas en esta ocasión por un doble componente: la representatividad que para la historia de Galicia ha tenido siempre esta Isla y por el nuevo momento social que está viviendo el país.

La última edición del Consello de Comunidades Galegas tuvo lugar en 2012 en Santiago de Compostela, y las dos citas más recientes en el exterior fueron en las capitales de Argentina y Uruguay, por lo que la Comisión Delegada del propio Consello elevó a la Xunta la propuesta unánime de realizar la undécima edición en la capital de Cuba.
“Se escogió La Habana, primero, porque así lo propuso, de manera unánime, la propia representación de los gallegos del exterior”, explica el secretario xeral de Emigración, Antonio Rodríguez Miranda. 
“Galicia y Cuba siempre mantuvieron a lo largo de su historia una profunda, estrecha y permanente relación, una relación de auténtica hermandad, por encima de las distancias geográficas o ideológicas. Con nuestra presencia en La Habana en este momento de actualización de su modelo económico, Galicia también quiere estar del lado del pueblo cubano, nuevamente para ayudar”, asegura el secretario xeral de Emigración.
El Pleno del Consello se convoca cada tres años y no tiene una sede fija. El primero tuvo lugar en Santiago de Compostela, ciudad en el que también se celebraron el sexto, el octavo y el décimo. La itinerancia de los primeros plenos se circunscribió a la Galicia territorial. El segundo se llevó a la localidad pontevedresa de Baiona (1988), el tercero a A Toxa (1991), y los dos siguientes a las otras dos provincias que todavía no lo habían albergado, Lugo en 1994 y Ourense en 1997.
En 2003, el Gobierno gallego, presidido en aquel momento por Manuel Fraga, decidió desplazar este cónclave a la ciudad que más gallegos acogió durante toda la historia, Buenos Aires. El propio presidente Fraga, acompañado por los entonces conselleiros Aurelio Miras Portugal (Emigración), José María Hernández Cochón (Sanidade) y Celso Currás (Educación), quiso dar el mayor empaque posible al acontecimiento con su presencia. 


“Algo tan grande”
Era la primera vez que el Pleno salía de Galicia. A Buenos Aires llegaron representantes de 127 entidades gallegas repartidas por Europa, América y Oceanía. Todos ellos, en el acto inaugural, escucharon al presidente gallego decir que “el Consello de Comunidades Galegas representa más que nunca la cúspide de una realidad de ámbito mundial, por donde circulan ideas, intercambios, programas y ayuda mutua”. Manuel Fraga subrayó entonces que “esta institución es exponente fundamental de la galleguidad misma, algo tan grande que nunca, y menos ahora, se ha constreñido en unas fronteras”.
El Gobierno gallego consideró un éxito el Pleno celebrado en Buenos Aires y se obligó a intentar alternar las ubicaciones de los siguientes plenos entre Galicia y los principales países de la emigración gallega.
La segunda experiencia llegó en 2009. El Consello de Comunidades Galegas llevó su pleno de ese año a Montevideo. El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, viajó acompañado por Beatriz Mato, conselleira de Traballo e Asuntos Sociais, y por el entonces secretario xeral de Emigración, Santiago Camba. 


“Un trozo de tierra para hacerla crecer lejos”
En su discurso inaugural, Feijóo hizo mención a esta nueva iniciativa de desplazar el Pleno a una de las capitales americanas que más gallegos acogió. El presidente gallego aseguró que gracias a la comunidad emigrante “Galicia ya no es un enclave geográfico” sino que “es un sentimiento repartido por los cuatro puntos cardinales”. Feijóo, dirigiéndose a los 135 delegados de todos los centros del mundo allí reunidos, explicó: “Es como si cada uno de ustedes hubiese llevado en su maleta un trozo de tierra para hacerla crecer lejos”.
En su intervención también recordó que la Galicia exterior, “o mejor dicho, del interior lejano”, ha dado mucho a la Galicia territorial. “Con cada hombre o mujer que marchaba, Galicia perdía un hijo, pero también abría una ventana”, aseguró Feijóo, quien explicó que “todas las ventanas que abrieron los gallegos de la diáspora hicieron que en nuestro país entrara una luz nueva”.