Comunicado del PP de Argentina respecto al Hospital del Centro Gallego de Buenos Aires

Con más de cien años de historia, el Centro Gallego de Buenos Aires, es una especie de joya de la emigración gallega en el mundo, por él pasa la vida entera de sus asociados.
En una decisión que consideramos acertada, el Partido Popular de España en Argentina, viene manteniendo un prudente silencio respecto a las alternativas de unas negociaciones que vienen desarrollándose en medio de una situación crítica por la que pasan el Hospital del Centro Gallego y la Fundación Galicia Salud, creemos que nuestro mejor aporte es no politizar la cuestión, por el bien de los asociados y del Centro mismo. Compartimos, con la gran mayoría, la intención de preservar el Centro y la prestación sanitaria a sus asociados.
Lo que no podemos hacer es callar ante la mala fé y el agravio gratuito y permitir que la injusticia campee a sus anchas y se regodee frente a una colectividad que la ha sufrido en carne propia.
Por eso preguntamos:
-¿dónde estaban las autoridades del PSOE-Bs.As. cuando la deuda de la Fundación Galicia Salud crecía en forma exorbitante? De 33 millones de pesos en 2004  pasó a 73 millones en el último balance.
-¿dónde estaban las mismas autoridades del PSOE-Bs.As. cuando se imponía brutalmente y a dedo un gerente para la Fundación Galicia Salud. La gente del Centro no tuvo otra opción que acatar bajo presión, ellos mismos lo reconocen.
Podemos seguir enumerando cuestiones -que las hay-pero no vamos a hacer el juego a quienes buscan politizar una situación para esconder la inoperancia de algunos y los evidentes negociados de otros. Acá cerramos lo relativo al Centro y pasamos a otros temas más pedestres que queremos dejar en blanco sobre negro.
La señora Laura Seara del PSdeG va de mentira en mentira y la más obvia es la que asegura que la Xunta de Galicia quiere privatizar al Centro Gallego. Sra Seara: el Centro Gallego es privado, es de sus casi 20.000 socios, no es público, ni nunca lo fue. No está para atender a los gallegos que no son socios, éstos, o tienen su propia medicina privada o, en su gran mayoría, se atienden en la sanidad pública argentina.
A su vez, la Sra. Porteiro, que casi no puso pie en el Centro Gallego y sabemos porqué, para aparecer en alguna página de periódico, sale a la palestra, preguntando por los costos de los viajes del secretario de Emigración, Santiago Camba. Señora Porteiro, llámese a silencio y si quiere decir algo diga cuánto gastaba usted en pasajes de avión producto de sus “trasacordos”, en transporte puerta a puerta, en hotelería por encima de lo estipulado y abusando de las dietas. Por su falta de ubicuidad política arrancó jugando un superclásico y terminó jugando a las canicas, bajo la sombra del señor Evaristo que le pisaba los actos. Todo pago por los gallegos de a pié.
En este punto, dentro del socialismo, conviene distinguir entre quienes buscan ocultar los desaguisados del pasado y quienes, simplemente, dan la pelea política lógica de un sistema de partidos, a éstos últimos, les decimos que sabemos que, como nosotros, quieren lo mejor para la colectividad y para los centros, pero no vaya a ser que terminen defendiendo gestiones que llevaron al desastre. Otra cosa es que no estén conformes con el reparto del juego a día de hoy, porque aunque parezca increíble, el Partido Popular gobernante ha socializado las ayudas, y los programas llegan a más centros y más gente.
Un párrafo aparte lo merece Santiago Camba, un hombre que defiende con vehemencia sus convicciones pero que manifiesta un total respeto por la gente y un profundo amor por el mundo de la Emigración, que también es su mundo. Hacemos público nuestro apoyo, al hombre, al profesional, al funcionario y al amigo.
Hoy hablamos porque no siempre el silencio es salud.