La autora se embarcó en una experiencia que atrajo a más de 200 niños

Alejandra Plaza, periodista y escritora de Cabana de Bergantiños, impulsó la celebración de Samaín en Zúrich

Alejandra Plaza, periodista y escritora de Cabana de Bergantiños, impulsó la celebración de Samaín en Zúrich, en una brillante muestra de cómo la cultura gallega se expande por el mundo. Con un evento que atrajo a más de 200 niños, Plaza consiguió transmitir las raíces y tradiciones de Galicia en el corazón de Europa.

Alejandra Plaza, periodista y escritora de Cabana de Bergantiños, impulsó la celebración de Samaín en Zúrich
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Algunos de los dibujos de los niños que participaron en la actividad.

Conocida por sus libros que han encantado a lectores de todas las edades, recientemente se aventuró en un emocionante proyecto en tierras lejanas. En un espíritu de celebración de la tradición gallega del Samaín, la autora se embarcó en una experiencia inolvidable junto a más de 200 niños en Zúrich.

El Samaín es una festividad celta que marca el comienzo del período oscuro del año y la transición al invierno. En Galicia, esta celebración es especialmente querida y la autora gallega es conocida por su fuerte conexión con las raíces culturales de su tierra natal. Es por eso que decidió llevar un pedacito de Galicia a Zúrich.

El centro comercial de Letzipark se convirtió en el escenario de esta emocionante actividad que atrajo a más de 200 niños y sus familias. Alejandra Plaza organizó un taller especial para los pequeños participantes. La misión: crear calabazas decorativas para la noche del 31 de octubre, la más miedosa del año, y darle un toque gallego a la celebración suiza de Halloween.

La actividad comenzó con una breve charla en la que la autora compartió la historia y significado del Samaín en la cultura gallega. Los niños, ansiosos por aprender y divertirse, escucharon atentamente. Luego, se sumergieron en el emocionante mundo de la artesanía. Con calabazas, pintura y mucha creatividad, los pequeños artistas dieron rienda suelta a su imaginación. Tallaron caras espeluznantes, pintaron motivos celtas y diseñaron patrones únicos que mezclaban elementos de la cultura gallega con la celebración tradicional de Halloween. Fue un momento mágico, en el que la historia y la creatividad se unieron para dar vida a calabazas únicas y hermosas.

“La tradición del Samaín es una parte esencial de la identidad de Galicia y compartirla con el público suizo demuestra la universalidad de las tradiciones y la importancia de la diversidad cultural. La magia de Samaín no conoce fronteras. Es un recordatorio de que nuestras tradiciones y nuestra creatividad pueden unir a personas de todas partes del mundo. Celebrar juntos esta festividad ha sido una experiencia verdaderamente especial”, declaró la autora bergantiñana.

Plaza ha demostrado una vez más que la tradición y la creatividad pueden cruzar fronteras y unir a personas en una celebración común.