Sus creadores son el periodista y escritor Carlos G. Reigosa y el pintor e infógrafo Leopoldo Fernández Ortega

Sus creadores son el periodista y escritor Carlos G. Reigosa y el pintor e infógrafo Leopoldo Fernández Ortega

La Casa de Galicia-Delegación de la Xunta en Madrid acoge, desde este pasado miércoles y hasta el próximo día 31, una muestra de la obra más reciente del humorista gráfico ‘Rufus’, que desde el año 1979 publica en diversos medios de comunicación.

Sus creadores son el periodista y escritor Carlos G. Reigosa y el pintor e infógrafo Leopoldo Fernández Ortega
Fernández Ortega, Patiño, Falcón, Reigosa, Ónega y Villanueva, durante la presentación

La Casa de Galicia-Delegación de la Xunta en Madrid acoge, desde este pasado miércoles y hasta el próximo día 31, una muestra de la obra más reciente del humorista gráfico ‘Rufus’, que desde el año 1979 publica en diversos medios de comunicación. Sus creadores, el escritor y periodista lucense Carlos G. Reigosa y el pintor e infógrafo cántabro Leopoldo Fernández Ortega, han hecho una amplia selección de las sátiras que más encajan con la actualidad para ‘publicarlas’ en una de las salas de exposiciones de la Casa.

En la presentación de la muestra han intervenido, además de los creadores de Rufus, el académico y secretario general de la Real Academia Española, Darío Villanueva; el pintor Antón Patiño; y el delegado de la Xunta de Galicia en Madrid, José Ramón Ónega, quien opinó que “esta muestra no es una mera sátira sino un relato dibujado de lo que somos o nos rodea” en los que se halla un tratado “de reflexión, de moral plástica, de racionalidad”.

“Es, sin duda, una lección de filosofía de vivir. Un sueño en el que se mezclan la inspiración, el talento, la sonrisa, y en este cóctel, esa cadencia que llamaríamos coña marinera ante los reveses de la vida, ante la tristeza y crudeza de la existencia”, dijo Ónega respecto a la exposición ‘El humor de Rufus’.

Villanueva, vecino de la Casa en tanto que académico –por la proximidad geográfica que hay entre ambas instituciones– declaró su admiración ante las más de un centenar de escenas “del mejor de los humores” que componen la exposición, apreciando que el humor es una de las mejores salidas en las circunstancias de crisis en que vivimos y que los gallegos están muy dotados para la ironía. También observó que la dualidad es una característica que está muy vinculada al humor y que se halla en esta exposición: una parte está escrita en gallego y otra en castellano, tiene dos autores y en las viñetas suele haber dos protagonistas.

Patiño utilizó el simil “salir del armario”, para referirse al descubrimiento público de los autores de Rufus, “dos militantes críticos que salen al exterior en un momento arriesgado”. Explicó que en la muestra no hay originales de la primera época de Rufus porque han desaparecido pero sí se encuentran agrupadas algunas viñetas un poco más antiguas y otras que reflejan el contexto actual, de raíz existencial, en la que los autores, dijo, toman posición expresando la voz de los que no la tienen.

Reigosa habló por los dos autores y explicó que hace tres meses tenían dudas sobre si salir o no de la “clandestinidad” y darse a conocer como los creadores de Rufus. Opinó que es esencial que los personajes tengan profundidad y consideró que lo que han pretendido es provocar y conmover a través de lo que podría ser “un puñetazo visual envuelto en ternura, la denuncia de una situación pero con la complicidad de quien mira”.

“El propósito final es denunciar y atacar los males de la sociedad, combinando el sentimiento con la ironía. La vocación de estas sátiras es de complicidad y compromiso con el espectador en la ridiculización de los ridículos y en la consolación de los desconsolados”, afirmó.

Entre los asistentes al acto se hallaba la periodista y presidenta del Club de Periodistas Gallegos en Madrid Pilar Falcón, que acompañó a los intervinientes.

Prólogo de El Roto

Un compañero de profesión de Rufus, El Roto, prologa el catálogo de la exposición. Según El Roto, “unir una imagen y un texto para formar un todo único fue sin duda el formidable hallazgo de la sátira gráfica” y esta unión, que integra las ideas verbales con la representativas formando un todo coherente, ha tenido “un notable éxito y ha sido capaz de atravesar el tiempo con mínimas variaciones”.

Afirma el prologuista que esta exposición de Rufus “es un ejemplo característico de este  lenguaje de la sátira a la vez tradicional y novedoso y de la delicadeza formal del dibujo levemente acuarelado así como los ingeniosos e intencionados textos que acompañan las viñetas son deliciosos modelos de un tipo de sátira gráfica que dignifican las páginas de los periódicos en las que aparecen publicadas”.

Los creadores de Rufus sitúan su nacimiento en el Camino de Santiago en el año 1979 y recuerdan que fue cristianado en Lugo con el nombre de Rufus T. Firefly, que era el de Groucho Marx en la película ‘Sopa de ganso’. Años después, “él mismo, en un gesto típico de adolescente, se deshizo de sus apellidos y compareció en sociedad tan solo como Rufus”. Aficionado a la compañía de periodistas, de ellos aprendió a ser escéptico, desconfiado, irónico y, a veces, satírico, características que refleja en sus sátiras.

El “experimento” de Rufus dio su primer fruto al ganar en noviembre de 1982 el II Concurso de dibujo humorístico O Merlín. Desde entonces Rufus ha emergido y desaparecido con sus críticas en numerosas ocasiones y en distintas publicaciones.