El texto no tendrá que volver al Congreso y se hará efectivo cuando lo publique el Boletín Oficial del Estado

El Senado confirma la supresión del voto rogado

El Pleno del Senado aprobó esta tarde por unanimidad (263 votos a favor, 0 en contra y 0 abstenciones) la reforma de la Ley Electoral que suprime el voto rogado para los españoles que residen en el exterior y que tiene como objetivo facilitar que puedan ejercer su derecho al voto.
El Senado confirma la supresión del voto rogado
Senado-Salomé Pradas
La senadora Salomé Pradas, durante su intervención en el Pleno sobre la reforma de la Ley Electoral.

Al no haberse aprobado ninguna de las enmiendas presentadas por los diferentes grupos políticos, el texto aprobado no tendrá que volver al Congreso, con lo cual en cuanto se publique en el Boletín Oficial del Estado (BOE), la supresión del voto rogado ya será oficial y entrará en vigor para las siguientes elecciones. 

El encargado de presentar el dictamen en el Senado fue Antonio Magdaleno, del PSOE, quien aseguró que, “con esta modificación, se trata de responder a una de las demandas de la colectividad española en el exterior y suprimir el requisito de que los españoles en el extranjero tengan que rogar el voto, lo que permitirá que todos reciban la documentación de oficio en su domicilio”. “Con esto –aseguró– se pretende facilitar el derecho fundamental a participar en asuntos públicos reconocido en el artículo 23 de la Constitución”. 

“Corregir un error”

Por su parte, el también socialista César Mogo aseguró que la supresión del voto rogado supone “corregir un error de la democracia española y eso habla bien de la democracia española”.

El senador, quien destacó el avance que supone la reforma en cuanto a plazos y uso de la tecnología, respondió a las enmiendas presentadas por diferentes grupos políticos que pedían la implantación del voto telemático y voto delegado, asegurando que para ellos “el voto delegado en la legislación española tiene dudosa legalidad y, en mi experiencia electoral de Galicia, el voto delegado nos hace temblar porque tiene una experiencia clientelar sistemático” porque, aunque se intente hacer con todas las garantías, es muy difícil plasmarlo en una reforma electoral. En cuento al voto telemático, Mogo afirmó que, por el momento, no es posible garantizar la seguridad jurídica

Mogo también hizo referencia a lo que él consideró el error del BNG de confundir “la parte con el todo, al apartarse de una reforma trascendental para recuperar el pleno ejercicio de los derechos de los emigrantes, en este caso gallegos, acogiéndose a excusas”. “Estoy seguro de que los emigrantes gallegos tomarán nota de esto”, aseguró.

“En democracia –explicó– no podemos hacer lo perfecto enemigo de lo bueno porque entonces estamos deteriorando los avances importantes que estamos llevando a cabo”. “Lo perfecto en democracia es muy difícil que exista”, dijo Mogo “porque forma parte de la capacidad de cada uno para evaluar los textos que tenemos delante y las opciones que tenemos para llegar a acuerdos políticos”.

Mogo, que recordó que muchos grupos de la Cámara participaron en la implantación del voto rogado, manifestó que la “nuestra responsabilidad es respaldar esta reforma para la que está esperando la vieja, la intermedia y la nueva emigración, casi tres millones de ciudadanos para los que hoy recuperamos derechos”.

A preguntas de ‘Crónicas de la Emigración’ sobre la tardanza en rectificar lo que el propio Mogo calificó de “error”, el senador explicó que hace 11 años quisieron asegurar la seguridad jurídica del voto “pero no previmos esa caída de la participación”. “Lo que le diría a la colectividad –dijo–, es que no fue posible hasta hoy rectificar, que el grupo socialista lo intentó en anteriores ocasiones, pero el Parlamento estaba muy fragmentado y no había las condiciones. Cuando hemos podido, lo hemos hecho”. 

Respecto a las posibilidades de volver a alcanzar cifras de participación anteriores a la reforma, Mogo se muestra cauto y explica que ahora es una cuestión de los partidos políticos que tienen que movilizar el voto de los ciudadanos del exterior.  

Día de celebración

Salomé Pradas fue la portavoz del PP en este Pleno y aseguró que “hoy debemos celebrar que vamos a aprobar un texto legislativo que va a permitir a los españoles que viven en el extranjero ejercer su derecho al voto de una forma más sencilla”. “Un nuevo procedimiento –recordó– que eliminará el voto rogado y que les facilitará el ejercicio del derecho fundamental al sufragio activo y participación política del artículo 23 de la Constitución Española”. 

“Como legisladores estábamos en deuda con los españoles residentes en el extranjero y hoy vamos a hacer justicia”, afirmó Pradas, quien recordó que una de las principales propuestas que el PP consiguió introducir en la reforma es que se habiliten más sitios para poder votar”. 

“Creo que hoy podemos estar orgullosos del resultado de la reforma de la Ley Electoral y debemos celebrar que a los españoles en el extranjero los equiparamos en el derecho a voto con los españoles que vivimos dentro de nuestras fronteras”, explicó Pradas. Finalizó hablando del consenso conseguido para llevar a cabo esta reforma y aseguró que “aquí está y estará siempre el PP tendiendo la mano a fin de alcanzar consensos por el bien de España”. 

Modificaciones de la Loreg

La reforma de la Ley Orgánica del Régimen Electoral General (Loreg) va a suponer que todos los españoles que estén inscritos en el CERA (Censo Electoral de Residentes Ausentes) recibirán de oficio y en su domicilio la documentación para poder votar. Además, se instaura el modelo de papeleta descargable de manera telemática, aunque para garantizar el secreto del voto, deberá descargarse todo el juego de papeletas. 

También se mejoran los plazos para el envío de la documentación que pasa de 34 a 18 días a partir de la convocatoria electoral y se mejoran los plazos para el voto en urna que se podrá depositar entre el octavo y tercer día antes de las elecciones y no sólo entre el cuarto y el segundo día como estipulaba la Ley de 2011. De esta manera, se tiene un mayor margen para que las papeletas lleguen a tiempo de ser contadas. La fecha del escrutinio también se amplía de tres a cinco días después del proceso electoral.

Otro de los puntos que recoge la nueva Ley es la ampliación de los lugares donde se podrá ejercer el derecho al voto en urna y se mandata al Gobierno para que en los próximos seis meses se lleve a cabo una revisión del Censo Electoral.