La Ronda Iberoamericana de Buxtehude celebra sus 25 años de trabajo cultural
El Camino de Santiago fue tema en un acto organizado por la Ronda Iberoamericana de Buxtehude, en el marco de las actividades programadas para este año por la asociación con motivo del 25° aniversario de su fundación, en octubre de 1986. Los organizadores eligieron para la inauguración de las actividades conmemorativas una exposición vanguardista de imágenes del Camino Francés, obra del fotógrafo japonés Tomohiro Muda. La exposición pudo realizarse gracias a la colaboración del Consulado General en Hamburgo, la S.A. de Xestión do Plan Xacobeo y el Departamento de Cultura de Buxtehude.
La elección de esta muestra no sólo se debe a su calidad y el interés que la ruta jacobea siempre despierta entre el público alemán, sino también por el simbolismo del ‘Camino’ como espacio de encuentro e intercambio cultural entre los pueblos de Europa durante más de diez siglos.
Numerosos españoles entre los asistentes
A las siete y media de la tarde del pasado viernes 6 de mayo, el ‘Zwinger’, una histórica torre dedicada actualmente a eventos culturales, abría sus puertas para acoger a los numerosos asistentes al acto. Entre los invitados se encontraba el cónsul general de España en Hamburgo, Joaquín Pérez-Villanueva, patrocinador de la exposición; el primer alcalde de Buxtehude, Jürgen Badur; la directora del Departamento de Cultura, Sybille Bruns-Decker; el director de las Aulas de Lengua y Cultura Españolas de Hamburgo, Antonio Langarita; el presidente del CRE, Ramón Polanco, y el hispanista y profesor emérito de la Universidad de Bremen, José María Navarro.
Entre los españoles asistentes había algunos jóvenes profesionales de llegada reciente a la región de Hamburgo, que disfrutaron especialmente del encuentro. A la apertura asistió también una representación de la ‘Jakobusgesellschaft’, la Asociación Jacobea en Alemania.
Saludo de la presidenta
La presidenta de la Ronda Iberoamericana, Rosa Pérez-Wolf, una leonesa residente en Alemania desde hace 23 años, saludó a las personalidades invitadas y dio la bienvenida a todos los asistentes. En un breve discurso, rememoró el trabajo cultural realizado por la Ronda Iberoamericana en Buxtehude durante un cuarto de siglo de actividad ininterrumpida, resaltando su aportación a la divulgación de la cultura y lengua hispanas y al entendimiento entre hispanohablantes y alemanes. Agradeció especialmente al Departamento de Cultura de la ciudad y al Consulado de España en Hamburgo el apoyo, no sólo económico, dispensado a la asociación desde el momento de su fundación, sin el cual “no habría sido posible celebrar este aniversario”, afirmó, recordando también que durante esos veinticinco años la asociación había colaborado con numerosas instituciones culturales, nombrando, como más cercanas, el Instituto Cervantes y la Universidad Popular de Buxtehude. Gracias a todo ello y al buen hacer de las directivas anteriores, a quienes agradeció su trabajo en nombre de todos los asociados, habría sido posible “ofrecer al público un amplio e interesante programa cultural”.
Terminada su intervención, dio la palabra a Ursula Pfennig, periodista, geógrafa y autora de libros de viajes, que llegó desde Colonia, invitada por la Ronda, para ofrecer una conferencia sobre las rutas jacobeas.
Un reto a la propia resistencia
Ursula Pfennig realizó algunas etapas del Camino Francés y la llamada Ruta de la Plata. Comenzó la conferencia diciendo que “no hay nada mejor que caminar por las rutas jacobeas”, de las que el Camino Francés es la principal de ellas. Se refirió luego a la leyenda del sepulcro del Apóstol Santiago, sobre el que se erigiría luego la famosa catedral compostelana. Habló de los orígenes de los caminos de peregrinaje, y de los motivos que habían llevado a la cristiandad a peregrinar, desde los puntos más apartados de Europa hasta la tumba del Apóstol, haciendo también una breve incursión en la historia medieval.
La conferenciante resaltó cómo la figura del apóstol Santiago había sido utilizada como estímulo en las luchas contra los musulmanes, atribuyéndole la intervención milagrosa en algunas de las contiendas de la Reconquista, por lo que se le denominó “Santiago Matamoros”, una figura bélica que sería trasladada a América más tarde por los conquistadores. Habló de los momentos de mayor auge del Camino de Santiago, siglos XI a XIII, de las épocas de decadencia y del nuevo impulso que ha experimentado en la actualidad. Finalmente, comparó las peregrinaciones medievales con las de hoy, haciendo notar las diferencias. Mientras los antiguos peregrinos hacían el camino por fervor religioso y la mayoría buscaba la redención de sus culpas y conseguir indulgencias, en el mundo globalizado actual sería más bien una huida de lo cotidiano hacía el interior de uno mismo. Con cada día de camino “las preocupaciones van perdiendo valor, hasta desaparecer”, dijo, refiriéndose a su propia experiencia. El contacto con la naturaleza, la búsqueda de otros valores que los puramente materiales y la reflexión sobre el sentido de la existencia humana serían el motor de las peregrinaciones actuales, que “son siempre un reto a la propia resistencia y, en definitiva, a la muerte”. En ese sentido, resaltó el renacimiento que las peregrinaciones han experimentado en los últimos veinte años, documentando con datos estadísticos el enorme incremento de peregrinos en esas dos décadas.
Sobre las fotos expuestas, comentó cómo el fotógrafo japonés había sabido captar en sus instantáneas, no sólo impresiones paisajísticas y detalles arquitectónicos de los monumentos románicos entre Roncesvalles y Finisterre, sino también la espiritualidad, la energía y el misticismo del Camino.
La fascinación del Camino
Terminada la conferencia, el cónsul general de España pronunció unas palabras para introducir la muestra de fotografías de Tomohiro Muda, una exposición itinerante que ya se mostró anteriormente en las ciudades alemanas de Lübeck y Hannover, además de otras ciudades del mundo, como París, Tokio, o Santiago de Compostela.
Pérez-Villanueva habló de la importancia histórica del descubrimiento del sepulcro del apóstol Santiago, que coincidía con un momento en que los cristianos necesitaban un elemento catalizador contra el Islam y que fue utilizado como instrumento político-religioso para hacer frente a los ataques musulmanes.
Recordó cómo Santiago de Compostela, con Roma y Jerusalén, era uno de los tres centros de peregrinaje más importantes de la cristiandad en la Edad Media. Mencionó también que muchos alemanes se sintieran y seguían sintiéndose atraídos por la fascinación del Camino, una senda que conectó a España con las principales corrientes del pensamiento europeo y que, además de estar reconocido como Patrimonio Universal de la Humanidad por la Unesco, fuera declarado como “primer itinerario cultural europeo” por el Consejo de Europa en 1987.
El cónsul resaltó la importancia del arte románico en los monumentos que fueron surgiendo a lo largo del Camino para atender a los peregrinos: iglesias, hospitales y conventos, desde la Colegiata de Roncesvalles hasta el Pórtico de la Gloria en la catedral de Santiago de Compostela, joyas arquitectónicas que el fotógrafo japonés recogió en detalle en las fotografías expuestas. Terminó animando a los asistentes a realizar el peregrinaje a Galicia, “la magia del Camino está más viva que nunca”, dijo, y aún hoy no habría perdido nada de su fascinación.
Finalmente, se dirigió al alcalde de Buxtehude para agradecerle la colaboración de la ciudad en el evento y felicitó a la Ronda Iberoamericana por la celebración del 25º aniversario y por el trabajo que realiza.
Jürgen Badur tomó por último la palabra. También él felicitó a la Ronda por este aniversario y resaltó la labor de la asociación, que habría aportado al espectro cultural de la ciudad colorido e internacionalidad, demostrando, al mismo tiempo, que es posible trasladar la cultura de origen a la nueva patria y vivir plenamente integrado en la sociedad de acogida. “Cuando se dan estas dos circunstancias se está verdaderamente en casa”, señaló el alcalde, quien entregó posteriormente un obsequio simbólico a la presidenta de la asociación, en reconocimiento a su trabajo.
Terminadas las intervenciones, Rosa Pérez-Wolf invitó a visitar la exposición, que ocupa dos pisos, y a continuar la velada con un vino español y especialidades del Camino de Santiago, ofrecidas por la asociación.
La exposición podrá visitarse hasta el 5 de junio próximo, de martes a viernes, entre las 16.00 y las 19.00 horas. Sábados y domingos, de 11.00 a 18.00 h.
