Sus dos portavoces destacaron la necesidad de la reforma de la Ley Electoral

El PP y el PSOE se mostraron receptivos a la petición del Consejo de ser recibidos en el Parlamento

Las portavoces en materia de emigración de los grupos parlamentarios del PP y del PSOE en el Congreso, Celia Alberto y Esther Peña, respectivamente, mostraron en sus intervenciones en el Pleno del Consejo General de la Ciudadanía Española en el Exterior (CGCEE) su disponibilidad a que una representación del Pleno sea recibida por sus grupos parlamentarios y a gestionar que sean recibidos por el Parlamento.

El PP y el PSOE se mostraron receptivos a la petición del Consejo de ser recibidos en el Parlamento
Partidos Políticos
Celia Alberto –a la dcha.– y Esther Peña –en el centro–, durante su participación en el Pleno del CGCEE.

Las portavoces en materia de emigración de los grupos parlamentarios del PP y del PSOE en el Congreso, Celia Alberto y Esther Peña, respectivamente, mostraron en sus intervenciones en el Pleno del Consejo General de la Ciudadanía Española en el Exterior (CGCEE) su disponibilidad a que una representación del Pleno sea recibida por sus grupos parlamentarios y a gestionar que sean recibidos por el Parlamento.

Las dos diputadas hablaron de la necesidad de trabajar de manera conjunta para poder llegar a pactos en materia de emigración y destacaron la necesidad de la reforma de la Ley Electoral.

En su intervención, Esther Peña, que reconoció que “los gobiernos de uno y otro color había fallado” en referencia al voto exterior, aseguró que “habían presentado una propuesta para rechazar el voto rogado e impulsar el voto por internet”. “Solo depende del Gobierno que se reforme la Loreg”, sentenció la diputada socialista, quien anunció que han propuesto la creación de una subcomisión en el Congreso que analice la reforma de la Ley Electoral.  

Por su parte, la portavoz de emigración del PP, Celia Alberto, afirmó que son conscientes de que el voto rogado ha generado “profundo malestar entre buena parte de la ciudadanía española en el exterior y que es responsabilidad de los grupos parlamentarios buscar fórmulas que mejoren el proceso electoral”, que tiene que ser “más ágil, eficaz y tiene que permitir ejercer el voto con todas las garantías”. “El grupo popular en el Congreso de los Diputados –aseguró– está comprometido en el estudio de posibles reformas para mejorar el procedimiento de voto y se creará una subcomisión de trabajo dentro de la Comisión Constitucional, que estará dedicada a estudiar ese y otros problemas de la Loreg”.

Celia Alberto, que defendió que la reforma de la Ley Electoral debe hacerse por consenso para que “tenga vocación de permanencia en el tiempo”, explicó que las cuestiones que se habían tratado en el anterior Pleno “no se abordaron con la debida calidad” porque durante todo el año pasado el Gobierno había estado en funciones y que eso había limitado mucho su capacidad de actuación.

Para el grupo popular –dijo su portavoz de Emigración– es muy importante reforzar el vínculo con los españoles en el exterior y “para ello voy a pedir sus aportaciones y propuestas”.

Propuestas socialistas

Además de hablar de la supresión del voto rogado, la portavoz de Emigración del grupo socialista en el Parlamento, Esther Peña, hizo un repaso de los temas más importantes en materia de emigración. En concreto, defendió la concesión de la nacionalidad para los descendientes de españolas, para los que la perdieron y para los hijos de españoles que eran mayores de 18 años cuando sus padres obtuvieron la nacionalidad.

La diputada socialista aseguró que había acudido al Pleno para “rendir cuentas por nuestro trabajo parlamentario en todo lo que afecta a los españoles residentes en el exterior pero sobre todo escuchar y llevar toda la información necesaria para implementar en las próximas semanas las iniciativas que sean necesarias”.

Además, hizo un ofrecimiento para que los partidos políticos trabajen “juntos” y “compartiendo objetivos” porque cuando lo han hecho “se han producido importantes avances en materia de emigración”.

La portavoz socialista hizo una descripción de la situación actual con “el aumento de la emigración, la pérdida de oportunidades con el voto rogado, los problemas con la nacionalidad y la disminución de atención a los españoles en el exterior”.

La diputada del PSOE recordó que desde su partido se han presentado numerosas iniciativas legislativas referentes a los españoles en el exterior como “la atención y derechos de la nueva emigración y medidas para favorecer su retorno, el mantenimiento de los centros de día, la aplicación de la Ley de Dependencia en el exterior, propuestas para facilitar la homologación de títulos, el acceso a los estudios de la UNED y en los últimos meses hemos trasladado al Gobierno nuestra preocupación por el recorte en las ALCE porque rechazamos la sustitución parcial o total de las clases presenciales”.

Esther Peña también se refirió a los españoles que viven en Reino Unido y explicó que habían pedido al Gobierno “que garantice los derechos de los españoles residentes allí y que empleen todos los recursos a su alcance para despejar todas las incertidumbres que trae el Brexit”. Asimismo, dijo Peña, “hemos pedido al Gobierno medidas para paliar la situación de desprotección” generada por la suspensión del pago de sus pensiones por parte del Gobierno de Venezuela.

“Nos hemos opuesto –dijo Peña– a la política económica del Gobierno” respecto a la emigración y “nos hemos propuesto firmemente no permitir un retroceso en los derechos de la ciudadanía española con la excusa de la crisis económica”. “El actual Gobierno ha demostrado que no le concede a nuestros ciudadanos en el exterior la misma importancia que tenía en gobiernos anteriores”, dijo la portavoz socialista de Emigración, que destacó que el Gobierno “ha recortado más de 47 millones de euros en los últimos cinco años en el capítulo destinado a acciones a favor de los emigrantes”.

Escepticismo por parte de los consejeros

En el turno de intervenciones que se abrió después de la intervención de los representantes de los partidos políticos, la mayoría de consejeros se mostraron escépticos respecto a la intención de ambas formaciones políticas de suprimir el voto rogado y explicaron que estas buenas intenciones llevan años escuchándolas.

El más contundente en su intervención fue el representante de República Dominicana, Eduardo Pahino, que dijo: “No me creo nada”.

Asimismo, muchos consejeros lamentaron la ausencia del resto de grupos parlamentarios y aseguraron que demostraba que la emigración no les interesa.

Además, la consejera por Suiza, Miriam Herrero, les recordó a las representantes de los partidos políticos que la implantación del voto electrónico no puede suplir al voto por correo, tan importante en algunos países.