Matan a un ciudadano español en Maracaibo por cobrar dinero que prestó para unos pasajes aéreos

Un supuesto préstamo de una alta suma monetaria en dólares habría sido el accionante para que sicarios acribillaran a Sergio Calero Calero, ciudadano español de 42 años nacido en Albacete (Castilla-La Mancha), que murió el sábado 14 de febrero en el centro comercial Caminos del Doral de la capital zuliana.

Matan a un ciudadano español en Maracaibo por cobrar dinero que prestó para unos pasajes aéreos

Un supuesto préstamo de una alta suma monetaria en dólares habría sido el accionante para que sicarios acribillaran a Sergio Calero Calero, ciudadano español de 42 años nacido en Albacete (Castilla-La Mancha), que murió el sábado 14 de febrero en el centro comercial Caminos del Doral de la capital zuliana.
“Sergio prestó una plata a una persona para hacer negocios con la compra de boletos aéreos, hace varios meses. Con el pasar del tiempo, le exigió el dinero más la ganancia que le prometieron. La presión que dio fue tal, que fue amenazado de muerte. El sábado, consumaron el sicariato”, informó una fuente policial.
Las amenazas de muerte habían hecho que Calero Calero preparara una salida pronta de Venezuela: “El hombre estaba por viajar fuera del país junto con su familia. Sabía que lo estaban buscando para asesinarlo, por lo que ya estaba preparando todo”, continuó la fuente.
Sergio Calero llegó a una tienda en el centro comercial Caminos del Doral para comprarle el regalo del Día de los Enamorados (San Valentín) a su esposa, a las 3:30 de la tarde de ese fatídico sábado. Entre una serie de compradores de última hora, un sujeto se coló y vio a su objetivo. Le disparó en repetidas oportunidades. Calero Calero, quien ya estaba alerta, logró correr algunos metros, pero las balas lo alcanzaron fuera del establecimiento, donde dio unos pasos más, pero murió en la puerta de entrada.
El ‘gatillero’ huyó en un vehículo que, hasta los momentos, no ha sido identificado por los cuerpos policiales.
Los conocidos del ciudadano español avisaron a su esposa, quien salió corriendo de su vivienda, dejando a sus tres hijos menores de edad al cuidado de un familiar, para ver si era cierto que a Sergio lo habían matado.
Para su sorpresa al llegar al sitio, sí era su esposo. Su cara se puso pálida y las manos le temblaban. Comenzó a llorar sin consuelo alguno. Otros parientes que acompañaron a la dama la abrazaron y la montaron en un vehículo, para que no viera cuando montaban el cuerpo sin vida en la furgoneta.
“El ciudadano español tenía varios años residiendo en Venezuela. Era un empresario que, hasta los momentos, no ha mostrado irregularidades ni antecedentes. Estamos revisando su círculo de amistades laborales y personales para determinar quiénes podrían estar involucrados en el negocio de la compra y venta de los boletos aéreos”, manifestó la fuente.