La casa por el tejado
Se habla mucho de que si tuviéramos una circunscripción electoral en el exterior y nuestros propios diputados, cambiarían las cosas a positivo para los españoles emigrantes en el exterior y yo no lo veo así por varias razones.

Se habla mucho de que si tuviéramos una circunscripción electoral en el exterior y nuestros propios diputados, cambiarían las cosas a positivo para los españoles emigrantes en el exterior y yo no lo veo así por varias razones:
Pienso que la LOREG fue un acuerdo de los partidos políticos para restringir el derecho de los ciudadanos en el exterior y que no tuvieran incidencia política. Eso conllevó que no pudiésemos ejercer el sufragio en las elecciones municipales y dificultó el voto para elegir a congresistas y senadores, justificándolo por la inseguridad producida por unas docenas de votos mal habidos, arrebatando a millones de ciudadanos la posibilidad de ejercer su derecho al voto.
Nos dicen los partidos nuevos que el tener congresistas en el exterior permitiría una mejor representación de los intereses de la emigración. Si tuvieran ese interés ya habrían puesto a emigrantes en sus listas en estos últimos procesos electorales en los que han participado, lo mismo que ponen a otras personas de grupos que les interesan. Nos ponen de ejemplo Francia, Portugal, Colombia y Ecuador. Sería interesante realizar un estudio con la comunidad ecuatoriana en España para reflejar de qué les ha servido la representación en el exterior.
Que no empiecen a construir por el tejado sino por los cimientos, no inviertan el orden de la solución.
Nuestro problema son los recortes presupuestarios a los consulados que repercuten en la atención a los ciudadanos.
Más de dos millones y medio de ciudadanos en el exterior merecen que tengan su comisión en el Congreso o en el Senado, y eso permitirá a sus señorías conocer con exactitud lo que piensan y sienten los emigrantes y sus descendientes. Desde ahí conseguir la incidencia para exigir al gobierno políticas de atención prioritarias con la emigración, de manera transversal con las comunidades autónomas.
Hay una gran diferencia positiva a favor de los inmigrantes extranjeros que están en España en relación a los emigrantes españoles en el exterior que nos hace sentirnos discriminados
Hoy por hoy, los representantes de los ciudadanos en el exterior son los CRE, por tener más votos en sus procesos electorales que los propios partidos políticos y eso que no están subvencionados en los procesos por la Junta Electoral y tenemos partidas presupuestarias ridículas que no alcanzan ni para sus desplazamientos a las reuniones.
Pienso que en lo que se tiene que trabajar es que los CRE dejen de ser consultivos y sean Proponente. A partir de ahí sobrarían los discursos, la propia emigración se interesaría por sus propios representantes, cercanos en su jurisdicción.
José Miguel Diez Casquero
Presidente del Consejo de Residentes Españoles (CRE) de Quito y miembro del Consejo General de la Ciudadanía Española en el Exterior (CGCEE).