Moreno reconoce que el gran problema es que “nunca llegan las papeletas a tiempo”

Gobierno y Congreso estudian que los emigrantes descarguen las papeletas como alternativa al voto rogado

El grupo de trabajo creado entre el Gobierno y el Congreso de los Diputados para acabar con el voto rogado de los españoles que residen en el exterior está estudiando la posibilidad de que las papeletas para ejercer el derecho al voto puedan descargarse telemáticamente, para así acortar los plazos del trámite.

Gobierno y Congreso estudian que los emigrantes descarguen las papeletas como alternativa al voto rogado

El grupo de trabajo creado entre el Gobierno y el Congreso de los Diputados para acabar con el voto rogado de los españoles que residen en el exterior está estudiando la posibilidad de que las papeletas para ejercer el derecho al voto puedan descargarse telemáticamente, para así acortar los plazos del trámite.

Así lo ha avanzado la subsecretaria del Ministerio de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación, Ángeles Moreno, durante su comparecencia en la Comisión de Exteriores del Congreso para explicar el proyecto de Presupuestos de su área para 2019.

Moreno ha reconocido que el principal problema para los más de dos millones de españoles que residen en el exterior es que “nunca llegan las papeletas a tiempo” para que los votantes las envíen de vuelta a España, sobre todo si para enviarlas al extranjero hay que esperar a que estén publicadas las candidaturas y resueltas las impugnaciones.

Ante esa situación, Exteriores propuso enviar a los residentes en el exterior una papeleta en blanco para que ellos la rellenen con su opción, como ya se hace con los residentes en España que se encuentran temporalmente en el exterior (ERTA). Sin embargo, la propia subsecretaria ha señalado que esa vía “no convence a todos los grupos”.

Según ha relatado, las opciones posibles son “o papeleta en blanco o descarga telemática” y ha descartado de plano la posibilidad de que el voto se emita de manera telemática, porque “desgraciadamente los técnicos consideran que la tecnología no está madura”.

De este modo, bien con una papeleta rellenada a mano, bien con una descargada de forma telemática, el siguiente paso que tendrían que dar los votantes en el exterior es acudir al Consulado a votar en urna o a los servicios postales con su DNI o pasaporte y su certificado de inscripción en el CERA.

Moreno ha dejado claro que tanto el ministro Josep Borrell como el presidente del Gobierno tienen presente esta “inquietud”, como cualquiera que viva o haya vivido, como ella, en el extranjero. “No podemos entender por qué estamos privados de un derecho y casi de una obligación”, ha alegado.

Eso sí, no ha dado por hecho que la reforma pueda estar lista para las elecciones autonómicas y europeas del 26 de mayo. “Confiamos en que pueda salir adelante, si no para las elecciones próximas, para las siguientes”, ha dicho.

No obstante, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, sí afirmó esta misma semana desde Ciudad de México que confía en que el acuerdo llegue a tiempo de que los residentes en el exterior puedan votar en la próxima cita electoral, sobre todo porque todos los partidos coinciden en que la introducción del voto rogado fue una “mala idea” porque y la “única” discrepancia con el PP tiene que ver con cómo reforzar las “garantías” para evitar el fraude electoral.

De hecho, los grupos están tratando de presionar a los ‘populares’ para que la supresión del requisito del voto rogado que desde 2011 se exige a los españoles residentes en el extranjero esté lista antes de las elecciones autonómicas y europeas. Y es que sólo restan cuatro meses para los comicios del 26 de mayo y ya se ha cerrado el censo electoral.