Deja Argentina para actuar como representante permanente de España ante la ONU

La Federación de Sociedades Españolas despide con afecto al embajador Román Oyarzun

La Federación de Sociedades Españolas de la República Argentina despidió con afecto y reconocimiento al embajador de España, Román Oyarzun Marchesi, que deja el país para desempeñarse como representante permanente del Gobierno español ante Naciones Unidas.

La Federación de Sociedades Españolas despide con afecto al embajador Román Oyarzun
Román Oyarzun, durante su intervención en el agasajo que la Federación ofreció en su honor a modo de despedida.

La Federación de Sociedades Españolas de la República Argentina despidió con afecto y reconocimiento al embajador de España, Román Oyarzun Marchesi, que deja el país para desempeñarse como representante permanente del Gobierno español ante Naciones Unidas.

Oyarzun desembarcaba en la capital argentina hace poco más de un año y medio, cuando recién estallaba el conflicto entre Argentina y España como consecuencia de la decisión del Gobierno argentino de nacionalizar casi la totalidad del paquete accionarial de Repsol en YPF.

Ahora le toca partir a Estados Unidos con la misma celeridad con la que llegó, para defender la candidatura de España al Consejo de Seguridad.

En su lugar, mientras se designa al nuevo embajador, quedará al frente del cuerpo diplomático el ministro consejero de la Embajada, Pedro Serrano Sanz.

Aunque Oyarzun no adelantó quien será su reemplazante, si aseguró que se trata de un diplomático de “mucha valía” y pidió que le traten con el mismo afecto y consideración con que lo han tratado a él.

Durante la reunión que tuvo lugar el miércoles por la noche, en el Club Español de Buenos Aires, el diplomático valoró el impulso de los directivos del Hospital Español de La Plata, que están conduciendo la entidad a su recuperación tras la inundación que sufrió, el pasado mes de abril.

Ante una gran cantidad de dirigentes y referentes de la colectividad española en Buenos Aires e integrantes de la Embajada, el jefe de la Cancillería española destacó las obras que se están llevando adelante en la sede de la Asociación Patriótica y Cultural Española (ahora fusionada con la Federación de Sociedades Españolas de Argentina) para albergar el Centro Cultural de España en Buenos Aires y agradeció la Medalla Mayor de la Hispanidad, máxima distinción que otorga la Federación a aquellas personas que se destacan por su labor en defensa de España y de los españoles que residen fuera de su tierra.

Finalmente, agradeció el apoyo al “formidable equipo de colaboradores” del Consulado General por su labor “seria” y “eficaz” y a la Consejería de Empleo y Asuntos Sociales por la atención y dedicación que le brindan a los ciudadanos que allí se acercan, especialmente, dijo, a los mayores, porque son los que más atención necesitan.

En el ánimo de los dirigentes que se acercaron para despedir al embajador se adivinaban sentimientos encontrados. Por una parte, de alegría porque la designación supone un reto y un reconocimiento a su gran labor y capacidad. Por otro lado, de tristeza por el hecho de perder a un gran colaborador, cercano e incansable. En esta dirección, el presidente de la Federación, Pedro Bello, remarcó su “gestión estupenda y brillante” a favor de los españoles y sus instituciones en la Argentina.