El pleno del CGCEE formó su Comisión Permanente y sus comisiones delegadas

El pleno del CGCEE formó el pasado lunes sus cuatro comisiones delegadas –Derechos Civiles y Participación, Sociolaboral, Educación y Cultura, y Mujeres y Jóvenes–, a algunas de las cuales tenían que apuntarse todos los consejeros generales, y la Comisión Permanente.
En primer lugar se formaron las comisiones delegadas, definiendo los miembros de cada una, que entre ellos eligieron después a su presidente y vicepresidente. Posteriormente, se eligieron los tres miembros que designa el pleno para la Permanente, que se suman en ella a los presidentes de las comisiones delegadas y al presidente del Consejo.


Miembros elegidos
Esos tres miembros electos por el pleno son Vicenta González, de Uruguay; Ángel Capellán, de Estados Unidos; y Eduardo Dizy, de México. En cuanto a las comisiones delegadas, la Sociolaboral eligió presidenta a María Teresa Michelón (Argentina) y vicepresidente a Luis Iglesias (Francia); la de Derechos Civiles y Participación eligió presidente a Rafael Castillo (Marruecos) y vicepresidente a Ángel Capellán (EE UU); la de Jóvenes y Mujeres eligió presidente a Santos Gastón (Asociación de Jóvenes Descendientes de Españoles de la República Argentina, Ajdera) y vicepresidenta a María Jesús Vázquez Tiscar (Canadá); y la de Educación y Cultura nombró presidenta a Miriam Herrero (Suiza) y vicepresidenta a Miriam Alonso (Irlanda).
Así, la Comisión Permanente quedó compuesta por Vicenta González, Ángel Capellán, Eduardo Dizy, Teresa Michelón, Rafael Castillo, Santos Gastón, Miriam Herrero y José Manuel Castelao.

 
La formación de las comisiones delegadas
Según el Reglamento de funcionamiento del organismo, sus comisiones delegadas deben tener al menos diez miembros, lo que planteó algún problema para la constitución de la de Mujeres y Jóvenes, que no alcanzaba ese mínimo. Para poder constituirla, una consejera –Eva María Foncubierta, representante de la Federación de Retornados– dejó por propia iniciativa la comisión a la que se había sumado y pasó a ésta, a la que las organizaciones empresariales, CEOE y Cepyme, apuntaron a dos de sus miembros ausentes.
La procedencia o no de que el pleno adjudicase a uno de sus miembros la participación en una comisión produjo un intenso debate. Algunos consejeros eran partidarios de esa fórmula y otros no, incluido el presidente, cuya opinión era que debía resolverse entre los consejeros presentes en el pleno. Finalmente se acordó que los consejeros titulares que estaban ausentes fuesen incorporados a alguna comisión, condicionando esta pertenencia a una posterior ratificación por parte de los interesados, como será el caso de los consejeros de las organizaciones patronales que no estaban presentes.