Campaña sobre las consecuencias de tener y consumir drogas en el extranjero
El Ministerio de Sanidad y Consumo y la Fundación Ramón Rubial-Españoles en el Mundo aunaron esfuerzos en la reciente presentación de la campaña 2009 sobre las consecuencias del consumo y tráfico de drogas en el extranjero, que se desarrolla con el lema ‘¿En serio, crees que acercarse a las drogas en el extranjero puede ser algo divertido?’ e intenta bajar las cifras de españoles detenidos en el extranjero por esta causa, que aumentan un 10 por ciento anual. En la actualidad hay 1.968 españoles presos en el extranjero, de los que 1.572 lo son por delitos de drogas.
“Ni excitante, ni divertido. Acercarse a las drogas te puede arruinar la salud y la vida”, es el mensaje lanzado por los organizadores de la campaña. Y si no, dicen, que se lo pregunten a los 1.572 españoles que permanecen detenidos en cárceles extranjeras por delitos relacionados con el consumo o tráfico de drogas en otros países.
Así lo puso de manifiesto la delegada del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, Carmen Moya, durante la presentación de la campaña 2009 del Ministerio de Sanidad y Consumo y de la Fundación Ramón Rubial-Españoles en el Mundo, que alerta sobre las consecuencias negativas de acercarse a las drogas en los viajes al extranjero.
Moya estuvo acompañada por el presidente de la Fundación, Eduardo Gómez Basterra; y por la directora general de Cooperación Jurídica Internacional del Ministerio de Justicia, Aurora Mejía. En el acto también estuvo presente el subdirector general de Protección de los Españoles en el Extranjero del Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación, Javier Herrera García-Canturri.
Como en ediciones anteriores, la campaña cuenta con la colaboración de los ministerios de Asuntos Exteriores y Cooperación y de Justicia. Esta campaña forma parte de las actuaciones del Ministerio de Sanidad y Consumo para intensificar la información en torno a las drogodependencias.
Está concebida en dos fases, coincidiendo con el inicio de las vacaciones de Semana Santa y de verano, épocas en las que se intensifican los viajes al extranjero.
Falsos mitos en torno las drogas
Para Carmen Moya, la campaña tiene un claro objetivo: acabar con el falso mito de que hay países muy tolerantes hacia el consumo de drogas y de que se puede ganar dinero fácil traficando a pequeña escala en otros países.
“Queremos alertar a los ciudadanos y sobre todo a los más jóvenes, de los riesgos de acercarse a las drogas en el extranjero”, aseguró. “Ni hay países tolerantes con los consumos de drogas, ni existen paraísos, salvo en la imaginación de algunas personas. En la mayor parte del mundo, el consumo de drogas está penalizado con cárcel. Además, muchos países no hacen distinción entre tráfico y consumo”, alertó Moya.
Carmen Moya también advirtió a aquellas personas que puedan verse tentadas a traficar con drogas, para hacer dinero fácil: “Para muchos jóvenes puede parecer algo excitante, una forma de ganar dinero sin esfuerzo, pero lo más probable es que estas personas terminen en la cárcel en condiciones de reclusión muy duras”.
Españoles detenidos en el extranjero
Según datos del Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación, a fecha de hoy 1.968 españoles están detenidos en 52 países, bien con sentencia firme o a la espera de condena. De ellos, el 80% (1.572 personas) lo están por delitos relacionados con el tráfico de drogas a pequeña escala y/o por consumo.
La mayoría de los que permanecen actualmente encarcelados son hombres –1.671, frente a 297 mujeres– y el perfil habitual suele ser el de gente joven, de entre 20 y 40 años, y “fundamentalmente tontos por pensar que no les va a pasar nada”, aseguró Moya.
“Muchas personas justifican que era para consumo propio, pero la mayoría son pillados con droga para ganar algún dinero extra”, advirtió la delegada del Plan Nacional sobre Drogas, ya que “existe esa falsa creencia de que por ser extranjero van a ser más permisivos con uno o que no pasa nada por fumarse un porrito o por llevar un paquete extra en la maleta”, añadió.
En muchos de estos casos, los detenidos se encuentran con el ‘handicap’ de que “muchos países imponen penas mucho más duras que las que tiene España por el mismo delito”, advirtió el subdirector general de Protección de los Españoles en el Extranjero del Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación, Javier Herrera García-Canturri, quien aseguró también que “las cárceles de España son un paraíso en comparación con las que hay en muchos países”.
Moya explicó que las detenciones de españoles en el extranjero por tenencia de drogas sigue aumentando cada año en torno a un 10 por ciento, ya que hace un año había 1.410 presos españoles por este motivo y a fecha de 27 de marzo de 2009 la cifra había crecido en 150 detenidos más.
Los países con mayor número de españoles detenidos por drogas son: Marruecos (230), Perú (184), Brasil (126), Francia (121), Argentina (112) y Portugal (106).
En cuanto a su procedencia, Andalucía (319), Cataluña (289) y Madrid (250) son las comunidades autónomas con mayor número de españoles detenidos en el extranjero, aunque en 273 personas se desconoce este dato y 257 son nacidos en el extranjero.
Los datos también revelan que en Europa está detenido el 25% del total (442) de ciudadanos españoles condenados o pendientes de juicio por delitos relacionados con las drogas.
Detenidos en países europeos
Además de Francia y Portugal, los países europeos en los que hay presos españoles por este motivo son: Alemania (38), Andorra (1), Austria (2), Bélgica (6), Dinamarca (4), Finlandia (1), Grecia (1), Irlanda (4), Luxemburgo (1), Noruega (3), Holanda (14), Polonia (1), Reino Unido (29), Rumania (1), Suecia (3) y Suiza (13).
Para la representante del Ministerio de Sanidad y Consumo, estos datos demuestran la necesidad de intensificar la información entre la población española, puesto que una gran mayoría desconoce que en los países europeos, como Francia, Holanda o Reino Unido el consumo de drogas o el tráfico a pequeña escala está penado. “Hay que desterrar la idea de que en los países de nuestro entorno existe una gran permisividad hacia el consumo de drogas. Es un mito muy extendido, pero falso”.
La prueba la tenemos en el hecho de que el 84% de los españoles encarcelados en Italia lo está por delitos relacionados con las drogas. En Portugal este porcentaje es del 79%. En Holanda y Reino Unido se sitúa en un 78%, mientras que en Francia estamos hablando del 58%.
Para Carmen Moya, otros casos emblemáticos son los de Marruecos, Bolivia o Colombia, países que están realizando un importante esfuerzo por reducir el tráfico de drogas y cuyas legislaciones sobre este asunto parecen desconocer los españoles. “En Marruecos en la última década se ha multiplicado por tres el número de españoles detenidos por consumir o traficar con droga”, advirtió Moya.
En la misma línea, la directora de Cooperación Jurídica Internacional del Ministerio de Justicia, Aurora Mejía, también señaló la dureza de las leyes de algunos países, que “incluso pueden llegar a imponer pena de muerte o cadena perpetua”.
Los Ministerios de Justicia y de Asuntos Exteriores y de Cooperación tramitan las solicitudes de traslado de presos españoles en el exterior. Éstas no pueden presentarse mientras no exista una condena firme, que suele tardar en producirse. Además, el proceso de tramitación es largo, sobre todo cuando la pena impuesta es mucho mayor que en España.
Salud deteriorada y secuelas psicológicas
Esto provoca que muchos de los presos sufran “situaciones realmente difíciles” que provocan el deterioro de su salud, secuelas psicológicas y muchos otros trastornos. Para evitar esto, la red de embajadas españolas cuenta con unos protocolos establecidos por los que, una vez notificada la detención, se presta asistencia consular, informan a los familiares y ponen a su servicio todas las ayudas económicas que puedan prestar.
De hecho, España invierte cada año más de un millón de euros en ayudas ordinarias para que estos presos “vivan con menos incomodidad y más dignidad su situación” aunque, aseguró Herrera, este apoyo “no sirve para paliar la dureza del día a día del encarcelado, que hace que se le quiten las ganas de volver a traficar”.
Además, desde España tanto los ministerios de Justicia como Asuntos Exteriores y de Cooperación tratan de agilizar las solicitudes de traslado de estos presos a España, aunque éstas no pueden presentarse mientras no exista una condena firme, que suele tardar en producirse.
El proceso de tramitación es largo y “puede durar hasta tres años”, según la directora de Cooperación Jurídica Internacional del Ministerio de Justicia, Aurora Mejía, sobre todo cuando la pena impuesta es mucho mayor que en España. De hecho, de conseguirse el traslado la pena de cárcel fijada en el extranjero se mantiene y no se ajusta a la disposición española.
Programa ‘Presos españoles en el exterior’
El perfil de los presos españoles en el extranjero es bien conocido por la Fundación Ramón Rubial-Españoles en el Mundo, que fomenta la imagen de España en el exterior desde hace más de 20 años. En 1998 puso en marcha el programa ‘Presos españoles en el exterior’, para dar respuesta a la demanda creciente de asistencia a españoles en prisiones extranjeras.
Según los datos facilitados por su presidente, Eduardo Gómez-Basterra, esta institución ha colaborado hasta ahora en la resolución de más de 1.300 casos y en la actualidad atiende a más de 400 personas detenidas por drogas en el extranjero.
“Este año tratamos de abrir los ojos a todos aquellos que se están planteando la idea de traficar con drogas o que han pensado en consumirlas en sus viajes al extranjero. Queremos recordarles que cerca de 2.000 familias están viviendo un drama, sumamente difícil de sobrellevar”, aseguró Gómez-Basterra.