El pasado 12 de octubre se celebró la ‘Tarde Aragonesa’

Aragoneses de Venezuela recordaron la rasmia aragonesa

Cuenta la leyenda que en las riberas del río Ebro la Virgen María se apareció por primera vez al Apóstol Santiago. La tradición católica ha permanecido hasta hoy y en Aragón celebran el 12 de octubre la primera aparición mariana, la de la Virgen del Pilar.
Aragoneses de Venezuela recordaron la rasmia aragonesa
Antonio Pargada Gil, en compañía de su esposa, Lucrecia Meleán de Pargada, luego de recibir la ‘Huella Aragonesa’, acompañados de Claudia Olivé y Antonia Mengod.

Cuenta la leyenda que en las riberas del río Ebro la Virgen María se apareció por primera vez al Apóstol Santiago. La tradición católica ha permanecido hasta hoy y en Aragón celebran el 12 de octubre la primera aparición mariana, la de la Virgen del Pilar.
Los aragoneses residenciados en Venezuela continúan reuniéndose cada año en esta fecha para realizar una solemne misa, a la que acudió la Junta Directiva de la Agrupación Aragonesa, presidida por Antonio Pargada Gil, socios, amigos e invitados especiales. La misa fue oficiada por el capellán padre Javier Duplá y los padres Francisco Pablo y Eduardo Durán.
El padre Duplá, de origen aragonés, pidió a la Virgen del Pilar la bendición para las comunidades aragonesas esparcidas por el mundo, “y especialmente a la nuestra, con toda la gracia y la bendición que ella está deseando impartirnos y que bendiga a esta patria querida venezolana, que hoy transita por caminos difíciles, en los que es preciso tener mucho temple y mucha ayuda del Señor. Que Él y la Virgen nos bendigan”, destacó.
Luego de la misa se realizó una tradición aragonesa conocida como el bautismo aragonés, en la que los integrantes más jóvenes de la familia son pasados por el manto de la Virgen del Pilar para obtener protección. Este año tres niñas de una nueva generación aragonesa pasaron por el manto de la Pilarica.
Luego de una ofrenda floral, encabezada por el cónsul general de España, Paulino González Fernández-Corugedo, y por el presidente de la Agrupación, concluyó el acto religioso para dar paso a la celebración de la Tarde Aragonesa.
El Salón ‘Terraza Gaudí’, en la Urbanización El Rosal de Caracas, recibió a los asistentes al almuerzo familiar aragonés. A la cita asistieron: Paulino González Fernández-Corugedo, cónsul general de España; Pablo Tejera Fernández de Henestrosa, cónsul adjunto; Juan San Genaro Santana Reyes, consejero de Empleo y Seguridad Social de la Embajada; Francisco Javier Rubio Rodríguez, consejero de información de la Embajada; Luis Cantalapiedra Cesteros, agregado de Defensa, Naval y Aéreo de la Embajada; el comandante de la Guardia Civil Francisco Javier Zorzo García-Carrasco; Brindis Álvarez García, jefe de Sección de la Consejería de Empleo y Seguridad Social; José Luis Cerezo, presidente del Centro Riojano Venezolano, y su esposa, Maribel Alonso de Cerezo; Xiomara Trejo Castañeda, representando a la Fundación Española de Emigrantes Dependientes (FEDED); y Mariano González García, de Repsol Venezuela.
Antonio Pargada Gil, presidente de la Agrupación, quiso dar un discurso en donde reflejó la unión entre Aragón y Venezuela, su situación y recordó la rasmia aragonesa. “En esta tierra estamos presentes los aragoneses y tampoco fueron fáciles los comienzos, los menores de 50 años lo habrán oído repetir muchas veces a sus padres y abuelos que llegaron por los años 40. Ellos se trajeron la rasmia aragonesa, que es empuje y es tesón para iniciar y continuar una empresa, trabajaron sin preguntarle al tiempo cuando llegaría el momento, no fue fácil pero los momentos llegaron y supieron abrir caminos contribuyendo con su nueva patria”.
Y recordó cómo Aragón y sus hijos siempre han salido adelante. “Me siento orgulloso de ser aragonés, Aragón ha triunfado en muchos acontecimientos, sus personajes y su influencia han llenado páginas como pocos pueblos las han llenado ¡Vamos amigos que aparezca la rasmia aragonesa! a poner de nuevo el pecho y tirar pa’ delante como muchos millones harán lo mismo, nada de pañuelos, frente en alto, porque la historia de los pueblos es larga y el papel que nos toca cumplir en ella a cada uno de nosotros lo debemos hacer lo mejor que podamos, Aragón triunfó muchas veces y también perdió batallas pero supo perder. Pero eso sí, los aragoneses nunca agachamos las orejas”.
Tras finalizar el discurso de Pargada Gil, que fue muy bien recibido por los asistentes, Carlos Ramos Royo, secretario general de la Agrupación, dio inicio a la entrega de la ‘Huella Aragonesa’, que este año recibieron Eduardo Pastó Villanueva y Guillermo Berincua Royo, éste último por motivos personales no pudo presentarse para la ocasión. Con este galardón la Agrupación Aragonesa destaca a aquellos paisanos que han contribuido con Venezuela.
Eduardo Pastó Villanueva cumple con los requisitos para la ‘Huella Aragonesa’. Emigrado en 1942 a Venezuela, se consolidó como un importante empresario en la tipografía e imprenta. También formó parte de un grupo de amigos integrado por artistas plásticos, escritores y músicos, a quienes ayudó a plasmar sus ideas convirtiéndose en editor de sus obras. Entre esos noveles intelectuales se encontraban: Adriano González León, Caupolicán Ovalles, Pablo Antillano, Miyó Vestrini y el pintor Pascual Navarro.
Durante esta ceremonia de premiación también se entregó una moderna placa de acrílico a los 28 aragoneses que recibieron la condecoración en años anteriores.
Luego de entregar el tradicional galardón de la Huella Aragonesa, Ramos Royo procedió a la rifa de los obsequios. Este año se entregaron ocho premios variados: tomos de biografías, consultas quiropédicas, cursos de natación, un kit para mascotas, un aire acondicionado, un jamón serrano, bandejas acrílicas y un fin de semana en un Hotel de Puerto La Cruz (estado Anzoátegui).
La tarde aragonesa, la celebración de una gran familia, culminó entre jotas entonadas por María Luisa de Lafarga, y los repiques de castañuelas de Conchita Visiers.