Albares elogia las medidas adoptadas para “modernizar el Servicio Exterior” y para cooperar con América Latina

Sobre los asuntos que tocan de frente o de perfil a los españoles que residen en el extranjero, el ministro destacó la prioridad del Gobierno de “situar a América Latina en el centro de la agenda europea”, como ya ha quedado de manifiesto, apuntó, con la celebración en 2023 de la III Cumbre UE-CELAC (Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe) –tras ocho años sin reuniones–, lo que calificó como un “hito”, que supuso “una reafirmación estratégica” para “situar a América Latina en el centro de la agenda europea”. Al respecto, Albares dijo que se seguirá apostando por esa vía en la cumbre iberoamericana de Madrid del próximo año, de tal manera que se profundice en el “espacio iberoamericano como un espacio de concertación política, de colaboración técnica y de proyección cultural”. Además, se refirió a la intención de “reforzar las relaciones económicas” entre España y Latinoamérica sobre la base de la equidad y del beneficio mutuo”, para hacer “frente juntos a un escenario internacional crecientemente fragmentado, pero que ofrece oportunidades para cooperar”.
Otro de los puntos a los que hizo referencia en lo que atañe a la implicación de América Latina en la política internacional, tiene que ver con “ampliar la influencia colectiva” de ese territorio “en los grandes debates globales”, desde la “gobernanza digital a la lucha contra el cambio climático” y “desde la arquitectura financiera internacional hasta el desarrollo sostenible, y hacerlo desde el respeto y la igualdad entre socios”.
Mejoras en el Servicio Exterior
El otro aspecto al que hizo alusión el ministro en su comparecencia tiene que ver con las medidas adoptadas por su departamento para "mejorar" y "modernizar" el Servicio Exterior, al asegurar que “el fin primero y último” de la política exterior del Gobierno es “proteger y atender” a los españoles y “los intereses de nuestro país en el mundo”. Es por ello que la Estrategia pone el acento en ayudar a los “más de tres millones que se han desplazado” al exterior “en los últimos 15 años”. Para prestarles mejor atención se está “modernizando el Servicio Exterior”, dijo, al tiempo que lanzó una crítica a gobiernos anteriores, que “no quisieron acometer” medidas en ese sentido.
La Estrategia, prosiguió Albares, “es el punto de arranque de una transformación en profundidad de nuestra red consular y de nuestra red diplomática en el exterior”. Según el ministro, desde hace cuatro años, se trabaja en la mejora de los medios del Servicio Exterior entorno a tres líneas que van desde mejorar las sedes e inmuebles de dicho Servicio y la mejora de la atención consular a los españoles hasta el incremento salarial y el refuerzo de plantilla en estas oficinas diplomáticas.
Respecto al primer punto, dio cuenta de la finalización de las obras de rehabilitación y de la mudanza e inauguración de la nueva sede –“moderna y adaptada al siglo XXI”– de los servicios centrales del Ministerio en la plaza del Marqués de Salamanca (Madrid), así como de la rehabilitación de nuevas sedes representativas en el exterior, como la nueva Cancillería en Roma y el Consulado General en Londres.
En lo que respecta a la atención consular, aseguró que se está haciendo una “fuerte inversión en la digitalización” de estas oficinas, cuyo importe, dijo, asciende a “115 millones de euros”. La medida supondrá “una auténtica revolución en la forma en que se gestiona y atiende a los españoles en los consulados”, aseguró, y añadió que se han abierto también nuevos consulados generales en estos últimos cuatro años, entre los que citó los de Reino Unido y China, a los que siguen consulados generales en Cuba e India.
Por último, en lo que atañe al incremento salarial y refuerzos de plantilla, afirmó que se han aprobado tres subidas salariales, que han sido “las primeras al personal laboral en el exterior en 15 años”. También aseguró que se han reforzado las plantillas con un cupo extraordinario de 150 plazas para consulados y secciones consulares, y se han creado tres puestos de cónsules adjuntos para diplomáticos en La Habana y México.
El ministro matizó que se va a seguir “profundizando esas líneas hasta transformar definitivamente la gestión y la atención consular”.
Voto exterior
Las intervenciones de los portavoces de los distintos grupos presentes en la Comisión de Asuntos Exteriores hicieron alusión a algunos de los asuntos que tienen que ver con la política exterior en lo que atañe a los colectivos que residen fuera. En concreto, el portavoz de Junts, Eduard Pujol Bonell, hizo hincapié en los problemas que afrontan los que viven en el extranjero para ejercer su derecho al voto en España, y al respecto, reprochó al ministro que, en la última cita electoral, de los 400.000 catalanes en esa situación, solo pudieron hacer efectivo ese derecho un total de 24.000. Pujol Bonell, quien calificó de “escandaloso” lo que está ocurriendo para facilitar el sufragio del CERA -incluso después de que se eliminara el voto rogado-, pidió a Albares que se tomaran medidas al respecto, porque “las urnas, en democracia, son sagradas”, apostilló.
El ministro respondió al senador recordándole que el voto “es voluntario” y que, pese a ser “consciente de las dificultades” que existen en este apartado, desde el Gobierno se está intentando “dar facilidades” para poder ejercer el derecho al sufragio. Concretamente, en las últimas elecciones, a través de “herramientas digitales para favorecer la participación”, apuntó.
Situación en Venezuela y Cuba
La política exterior del Gobierno en lo que afecta a Venezuela y Cuba –países con fuerte presencia de españoles– fue reprochada por los portavoces del PP y Vox en esta comisión, Íñigo Fernández García y Ángel Gordillo Moreno, respectivamente. El primero calificó de “esperpéntica” la defensa que el Ministerio hace de “los derechos humanos, el diálogo y de poner fin al bloqueo político” en esos países, sin que, por el contrario, se produjera alusión alguna a las palabras “democracia” ni “dictadura”.
El senador ‘popular’ se refirió también a la polémica que se originó entorno a la figura del ganador de las elecciones en Venezuela, Edmundo González Urrutia, y la actual vicepresidenta, Delcy González –quien tiene prohibida la entrada en la Unión Europea–, con motivo de la firma de un documento para que aquel pudiera abandonar el país sin represalias por parte del régimen de Nicolás Maduro. El documento –calificado como chantaje– se firmó en la Embajada de España –lugar considerado territorio español– en presencia de Delcy y de su hermano, y en él González Urrutia reconocía la cuestionada victoria de Maduro. Íñigo Fernández recordó a Albares que la Embajada de España está considerada territorio español, por lo que la presencia de Rodríguez en ese ámbito no debió permitirse. En ese contexto le instó a pedir “disculpas” a los españoles por “haber ofendido a un país entero como España”. El ministro, por su parte, le reprochó que actitudes como la adoptada por el PP en este conflicto haya obligado al propio Edmundo González, “cuando estaba en situación complicada”, a emitir una carta en la que aseguraba que no había sufrido coacciones para abandonar el país.
Venezuela también centró parte de la intervención del portavoz de Vox en el Senado, quien acusó al Gobierno de España de actuar con “oscurantismo” en su política exterior y como “amigo” de la “dictadura” de Maduro, lo que “ha hecho mucho daño al país en contra del criterio de los venezolanos”, dijo.
Al respecto, Albares les recordó a ambos que Edmundo González, como el opositor venezolano Leopoldo López y 125.000 venezolanos más, disfrutan en España de un estatuto de protección, frente a los 50.000 que dispuso el Gobierno de Mariano Rajoy.
El senador ‘popular’ cuestionó, además, que sea Albares quien esté dirigiendo la política exterior de España en lo que lo que se refiere a Venezuela. A su entender, según expresó en la comisión, es el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero quien se ocupa de ello y a quien acusó de estar disfrutando de vuelos pagados por el Gobierno de Maduro.
Por su parte, Gordillo Moreno se refirió a Maduro acusándolo de ser “un usurpador del poder, un golpista y un dictador” y tachándolo de “animal” y a Zapatero –a quien, al igual que el portavoz del PP consideró el “real ministro de Asuntos Exteriores”–, de “zascandil”.
Relaciones con Cuba
Sobre el posicionamiento del Gobierno de España con respecto a Cuba -otro de los asuntos en los que incidieron los 'populares' en esta Comisión-, el portavoz del PSOE, Rafael Lemus Rubiales, defendió la postura del Ejecutivo y les refrescó la memoria sobra las visitas que el actual líder del partido, Alberto Núñez Feijóo, realizó a Cuba siendo presidente de la Xunta y con uno de los hermanos Castro al frente del Gobierno cubano, así como algunas de los asuntos que abordaron entonces, que no trataron sobre “derechos humanos” ni de “democracia”, les reprochó, sino sobre “Galicia y de gestiones comerciales”. Con el Gobierno cubano, “nos une una gran relación”, les recordó que dijo Feijóo entonces, y, el portavoz socialista apostilló también: “A día de hoy no se ha retractado de aquellos viajes ni de la maravillosa relación que tenía con el régimen cubano”.