Alejandro Martín, que asumió el cargo hace un año, apuesta por la unión para la permanencia de las entidades

El presidente de la Casa Regional de Coslada propone integrar a los jóvenes y darles puestos de relevancia para asegurar el futuro de los centros

Coslada, en el Corredor del Henares, se cuenta entre los municipios españoles que en el pasado acogieron a un importante número de emigrantes castellanos y leoneses dentro del territorio peninsular. Situado en el perímetro de la comunidad de Madrid, cuenta con una Casa Regional propia levantada por la colectividad castellana y leonesa allí asentada, con la finalidad de que se fomente el desarrollo de actividades de diversa índole, que favorezcan la convivencia de sus asociados y resuciten algunas de sus tradiciones más populares.
El presidente de la Casa Regional de Coslada propone integrar a los jóvenes y darles puestos de relevancia para asegurar el futuro de los centros
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Alejandro Martín, presidente de la Casa Regional de Castilla y León en Coslada.

Desde hace aproximadamente un año, la Casa Regional de Castilla y León en Coslada cuenta con nuevo presidente, Alejandro Martín, cuyo principal propósito es “procurar que la Casa esté abierta para que pueden venir los asociados”, bien a jugar la partida, participar en las jornadas gastronómicas, en la semana cultural, así como en las fiestas patronales o en la celebración de Santa Águeda, a quien se venera en Castilla y León cada 5 de febrero.

Alejandro Martín forma parte de las nuevas generaciones de castellanos y leoneses en el exterior que han decidido escuchar las demandas que desde la Junta y desde las propias instituciones, se lanza a los jóvenes de la colectividad en el exterior para que tomen las riendas de unas entidades abocadas a desaparecer, si no se integra gente nueva en sus directivas que favorezcan el relevo generacional.

Metido en el tejido asociativo de la entidad desde hace algún tiempo, a este joven presidente “le gustaría llevar el centro hacia la unión con otras entidades”, porque “si no nos juntamos a nivel local en la Comunidad de Madrid” estas casas están “destinadas a morir”. Así de contundente se mostró en Salamanca durante el II Congreso Internacional de Casas Regionales de Castilla y León en el Exterior. 

En declaraciones a ‘Castilla y León en el Mundo’, incluso apuntó como necesario que se puedan “sacar líneas de trabajo conjuntas hacia toda España y de España hacia América” para fomentar la interconexión necesaria que evite la desaparición de estos centros.

El presidente de la Casa es consciente de que “cuesta mucho atraer a la gente joven” hacia las entidades, lo que, de alguna manera, aseguraría su continuidad, y un método para “integrarlos” sería depositando la confianza en ellos; dándoles “puestos de relevancia” para que “vean el día a día de la casa y puedan coger el testigo más adelante”. Pero también hay que “escucharlos”, propone Martín, ya que, a su entender, de “nada vale coger sus ideas, pero luego hacer lo de siempre”. Lo que propone al respecto es “poner en marcha lo que demandan”, porque “sin los jóvenes, no hay futuro”.

Como contrapartida, los jóvenes deben “asumir compromisos”, porque sin eso no será posible que las entidades tomen el rumbo debido. “Hay que marcar una línea”, propone Martín, que pasa por fomentar la “comunicación y el trabajo en equipo”.

A su entender, la continuidad de estas entidades pasa por el apoyo entre las sociedades, ya que la “ayuda de la Junta” es algo que “hay que agradecer”, pero “si no hay una red de trabajo y no hay congresos como este [en alusión al celebrado el pasado mes de octubre], cada uno hace lo que le da la gana, y eso no puede ser”, apostilla.