Gabriela Azaña presentó su libro ‘Por quién lloran los pinares’ en el Centro Burgalés de Buenos Aires

La escritora María Gabriela Azaña presentó en el Centro Burgalés de Buenos Aires su libro ‘Por quién lloran los pinares’, editado por la Diputación de Burgos.

Gabriela Azaña presentó su libro ‘Por quién lloran los pinares’ en el Centro Burgalés de Buenos Aires
De izda. a dcha., María Gabriela Azaña, Julia Hernando y Ernesto Fernández Núñez, durante la presentación del libro ‘Por quién lloran los pinares’.

La escritora María Gabriela Azaña presentó en el Centro Burgalés de Buenos Aires su libro ‘Por quién lloran los pinares’, editado por la Diputación de Burgos.

El miércoles 24, Azaña, acompañada por la presidenta del Centro, Julia Hernando, y por el secretario general de la Sociedad Argentina de Escritores, Ernesto Fernández Núñez, destacó el “arduo e intenso trabajo de investigación que precedió la redacción del libro e indicó que es esencialmente un homenaje a la memoria de su abuela paterna, Casilda Ureta de Pedro, quien “con sus alegres ocurrencias, su buen sentido del humor, sus canciones serranas y sus nostálgicos relatos sobre su Canicosa de la Sierra natal” le transmitió su legado cultural.

Durante la presentación, Azaña destacó el “apoyo sostenido” del Centro Burgalés en Buenos Aires. En esta dirección, recordó que fue su presidenta, Julia Hernando, quien le puso en contacto con la Diputación Provincial de Burgos y con el alcalde de Canicosa de la Sierra, Ramiro Ibáñez, quienes facilitaron su primer viaje a los pueblos de la Comarca Pinariega.

Por su parte, la presidenta del Centro Burgalés de Buenos Aires agradeció el apoyo de la Diputación y del Ayuntamiento y destacó que “la obra valora el esfuerzo y el sacrificio de los emigrantes que dejaron su pueblo pero que nunca se olvidaron de él y continuaron ayudándolo”.

Finalmente, Fernández Núñez sostuvo que el libro de Azaña de alguna manera recoge los mismos valores que se esgrimen en ‘El cantar del Mio Cid’. “De este libro –apuntó– me llamó la atención cómo la memoria de su abuela pasó a su nieta, intacta”. La obra, ahondó, “continúa la memoria de su abuela y de toda la tradición que ella heredó de quienes la antecedieron y esa es su inmensa riqueza”.