Adrián Barbón propone una Asturias en la que se puedan mirar con orgullo los que están fuera

El presidente del Principado, Adrián Barbón, incluyó en su discurso de fin de año una propuesta a los asturianos para trabajar en pro de construir “una Asturias en la que se puedan mirar con orgullos quienes están fuera”. En alusión directa a los “miles de asturianos que viven lejos de su hogar”, Barbón les quiso dejar “claro” que “esta será siempre su patria madre, abierta y acogedora”. Con estas palabras finalizó Barbón su disertación anual en la que hizo sobre todo alusión a la necesidad de sobreponerse a la pandemia y de contribuir a la mejora social y económica de la región.

“Repleto de ilusiones y ambiciones” se dirigió Adrián Barbón a los asturianos en el último día del año que acaba, para dar la entrada a 2022. Un mensaje optimista porque “la ola de pandemia que sufrimos no puede hacernos desistir de esas esperanzas”, porque “contamos con razones más que sobradas, ancladas en la ciencia, en el conocimiento y la experiencia, para asegurar que Asturias volverá a arrinconar el coronarivus”, puntualizó.

Así comenzó su discurso el presidente del Principado, víctima por partida doble de un virus que se ha llevado por delante millones de vidas en todo el mundo. Por eso, sus primeros pensamientos fueron dirigidos “a las personas fallecidas”, a “las hospitalizadas” a “las enfermas” y a “las familias y amistades que echen de menos a algún ser querido” en estos días de celebración.

Tras solicitar palabras de ánimo para todos ellos, dirigió su mirada al personal sanitario, al que “como un contagiado más he comprobado su capacidad y dedicación”, e incluso “hasta su cariño”. Para evitar seguir cargando sobre ellos el peso que supone enfrentarse a una pandemia desde el punto de vista sanitario, pidió actuar con “responsabilidad”, cummpliendo “las normas sanitarias”, porque “son el mejor cortafuegos contra el virus”, afirmó.

El discurso del presidente también ahondó en otros asuntos que afectan a la población y en los que es necesario fijar la mirada, como la aprobación de los presupuestos para 2022, que con 5.354 millones se sitúan de nuevo en una cifra récord, gracias al apoyo de fuerzas políticas como Izquierda Unida, Ciudadanos y el Partido Socialista.

La suma permitirá abordar las necesidades de una región necesitada de seguir sosteniendo el sistema de salud, la educación y los servicios sociales. Castigada, además, por el envejecimiento de la población, es prioritario contar con la contribución de todos los ciudadanos, sin escatimar esfuerzos, porque “los servicios públicos requieren de ingentes desembolsos”, y, por tanto, “no se puede exigir calidad por un lado y regatear, cuando no criticar, la dotación de recursos por otro”, reclamó Barbón.

A su entender, los presupuestos “servirán de lanzadera para el aprovechamiento ágil y eficaz de los fondos europeos, la palanca más poderosa para situar Asturias donde puede estar, y quizá por primera vez: a la vanguardia de la revolución tecnológica”, apostó.

El presidente también puso en evidencia los retos que debe afrontar Asturias, algunos de los cuales se trabajan en colaboración con otras comunidades autónomas, como es el asunto de la financiación autonómica. 

Al respecto, dijo: “Queremos un modelo basado en el coste real de los servicios, que pondere los problemas demográficos y refuerce la solidaridad como viga maestra del Estado autonómico”.

Otro de los retos a los que aludió en el transcurso de su mensaje, que pronunció desde Avilés y con el edificio Niemeyer de fondo, tiene que ver con la conjunción entre “ciencia, innovación e industria”, que “marca el camino que debemos recorrer con el mismo espíritu que lo ha hecho esta ciudad”, dijo, en alusión a Avilés, ciudad que “simboliza la alianza” entre estos tres elementos.

También habló del alza de los precios energéticos, de la “imperiosa necesidad de mejorar nuestras carreteras” y en contar con el medio rural, porque “la indiferencia con sus problemas es incompatible con mi gobierno”, dijo.

Como contrapartida, también se refirió a la “etapa de oportunidades que vivimos”, con la “entrada en servicio de la variante de Pajares” y aprovechando recursos como el “hidrógeno verde”, la “pujanza del sector naval” o el “potencial de nuestra industria agroalimentaria”.

El presidente finalizó su intervención pidiendo igualdad entre hombres y mujeres, así como respeto por la diversidad y en alusión clara a los que residen en el exterior, afirmó: “Que tengan claro que esta será siempre su patria madre...Para ellas y ellos, todo mi cariño”.