El Teatro Campoamor vuelve a vestirse de gala con los Premios Princesa de Asturias

Leonor: “Descubrir la obra de nuestros premiados me ayuda a entender mejor el mundo que nos rodea”

La entrega de los Premios Princesa de Asturias ha vuelto a la normalidad después de la pandemia y el Teatro Campoamor de Oviedo pudo vestirse de gala de nuevo este viernes, 28 de octubre, para acoger la ceremonia con la que la fundación que lleva el título de la heredera de la Corona distingue a los principales talentos a nivel mundial en los apartados de la ciencia, las artes, la cultura y el deporte.
Leonor: “Descubrir la obra de nuestros premiados me ayuda a entender mejor el mundo que nos rodea”
Una bailando ante todos
Carmen Linares y María Pagés (premio de las Artes) han dedicado una pieza al auditorio, algo que no estaba previsto.

Los Reyes, don Felipe y doña Letizia, acompañados por sus hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía, así como por la reina emérita, doña Sofía, llegaron por la tarde al emblemático teatro ovetense donde, desde las 18:30 horas, comenzó a desarrollarse la ceremonia de entrega de los Premios Princesa de Asturias 2022. 

La heredera al trono, que se desplazó desde Gales –donde cursa el Bachillerato– para asistir al acto de entrega, destacó la labor de los premiados, por lo que han conseguido gracias a su trabajo y a su esfuerzo, y aseguró: “Descubrir la obra de nuestros premiados me ayuda a entender mejor el mundo que nos rodea”.

La gala estuvo marcada este año por el escenario de guerra que se vive en Ucrania y a él aludió el Rey en su discurso, al reconocer que Europa atraviesa “uno de los momentos más cruciales de su historia reciente”, entre otras cosas, por el conflicto de Ucrania, que amenaza “nuestro presente y nuestro futuro”, dijo, al tiempo que destacó la “mayor cohesión” que caracteriza a los miembros de la Unión Europea tras el conflicto, al acordar sanciones unánimes a Rusia y trabajar también ahora por dar una respuesta común a los problemas energéticos derivados de esa guerra.

El monarca defendió, además, “la trascendencia que para España ha tenido y tiene la UE”, y al respecto aseguró que “hoy construimos España construyendo Europa”, ya que “somos parte del destino común de una Europa unida”.

Figuras internacionales importantes de la cultura, la ciencia y las humanidades se dieron cita este pasado viernes en Oviedo en una gala en la que resultaron premiados Carmen Linares y María Pagés (Artes), Eduardo Moctezuma (Ciencias Sociales), Admam Michnik (Comunicación y Humanidades), Shirgeru Ban (Concordia), Ellen Macarthur (Cooperación Internacional), Fundación y Equipo Olímpico de Refugiados (Deporte), Geoffrey Hinton, Yann Lecun, Yoshua Bengio y Demis Hassabis (Investigación Científica y Técnica) y  Juan Mayorga (Letras).

Los premiados ocuparon sus asientos en el escenario del auditorio entre aplausos y el Rey cedió la palabra al presidente de la Fundación Princesa de Asturias, Luis Fernández Vega, quien destacó el papel de la entidad que preside como “instrumento potente y vivo para construir un mundo mejor desde Asturias”. 

Su intervención dio paso a la del dramaturgo Juan Mayorga, quien, humilde y agradecido, hizo hincapié en la importancia de las letras –“esos pocos dibujos, esos pocos sonidos” que parece mentira “puedan darnos tanta felicidad y hacernos tanto daño”, dijo– con las que ha tenido una “relación íntima y apasionada”, apuntó. Así como el teatro, escenario que le pareció “no menos mágico” que las letras.

Alusión a Putin y a la guerra de Ucrania

El periodista polaco Adam Michnik, quien fue premiado en el apartado de Comunicación y Humanidades, aludió al código de honor que ha sostenido durante toda su vida y su carrera profesional que no es otro que la defensa de dos valores imprescindibles de la democracia, como son la “verdad y la libertad”. Michnik, referente ético contra el autoritarismo y uno de los más destacados defensores de los derechos humanos en Polonia, realizó un llamamiento valiente a todos los rusos que se oponen a la “barbarie bélica” que impone el presidente ruso, Vladimir Putin, porque “Putin no es Rusia”, aseguró, y apostilló: “Putin no puede ganar esta guerra. Ayudar a Ucrania en su lucha es el deber de todos los demócratas del mundo”.

La emprendedora social británica Ellen MacArthur, premio de Cooperación Internacional, lanzó un mensaje de alerta sobre el daño que se le está causando al planeta e hizo un llamamiento optimista a la acción. “El daño nos rodea totalmente y ya no puede ser ignorado”, dijo, y se preguntó, “¿no podemos hacerlo mejor”?

MacArthur, que trabaja con su Fundación para cambiar el actual paradigma de producción y consumo mediante un aprovechamiento de los recursos basado en la reducción, la reutilización y el reciclaje de materias de forma sostenible, recordó los 500 años de la circunnavegación de Juan Sebastián Elcano y aseguró que ella había navegado alrededor del mundo en solitario: “Dependía totalmente de mis limitados recursos. Ese barco era todo mi mundo. Pero cuando desembarqué después de 71 días, me di cuenta. Nuestro mundo no es diferente. Nuestro mundo es nuestro barco, y también tiene recursos finitos”.

El jurado otorgó también a Eduardo Matos Moctezuma el premio en el apartado de Ciencias Sociales por su “extraordinario rigor intelectual para reconstruir las civilizaciones de México y Mesoamérica” y este destacó en su discurso de agradecimiento que “penetras en el pasado para traerlo al presente ha sido la labor que de manera constante” ha “desempeñado” a lo largo de mi vida.

“Las sociedades del pasado nos muestran –prosiguió Matos– que muchas de ellas fueron creadoras de avances importantes y que, en su devenir, surgieron imperios y gobernantes poderosos que en su soberbia creyeron que serían eternos, pero no fue así. La historia es implacable en sus juicios. No se puede pretender manipularla ni cometer el despropósito de tergiversarla. Mala consejera es la ignorancia que en muchas ocasiones lleva a la mentira”.

Especialmente emotivo fue el momento en el que Carmen Linares y María Pagés (premio de las Artes) han dedicado una pieza al auditorio, algo que no estaba previsto. 

La Princesa aboga por aprender de los que saben

Otro momento especial de la jornada fue el discurso de la princesa Leonor tras la recogida del último premio –el de Cooperación Internacional– en el que aseguró sentirse impresionada por “todo” lo que los galardonados “han conseguido”.

“Descubrir la obra de nuestros premiados me ayuda a entender mejor el mundo que nos rodea”, señaló la heredera al trono, que cumplirá en pocos días 17 años.

La princesa Leonor reivindicó, además, la importancia de “aprender de los que saben, de quienes hacen lo suyo de manera impecable, a menudo en silencio”.

Por su parte, el Rey reivindicó la vigencia del proyecto europeo cuando el continente sufre el regreso del “horror” de la guerra. “Momentos adversos como los actuales provocan dudas e inquietudes sobre la propia construcción europea”, ha asegurado el monarca, quien pidió “perseverar para la consolidación” de este proyecto.

Don Felipe añadió que la cultura está siendo “víctima de la guerra”, ya que se están destruyendo bibliotecas, escuelas o museos, pero el conflicto “jamás va a destruir la cultura” ni los valores que esta representa” que son, además, “la esencia” de los premios que se han entregado este viernes en Oviedo, defendió.

Leonor aplaude su discurso

La ceremonia dejó anécdotas para el recuerdo, como la que protagonizó la propia Princesa, al aplaudir su propio discurso al tiempo que lo hacían los presentes, por lo que fue advertida por su padre, el rey Felipe VI.

Los Premios Princesa de Asturias se celebran cada año, en torno a la segunda quincena de octubre. Divididos en ocho categorías, cada premio tiene su propio jurado y los galardonados reciben una escultura de Joan Miró, un diploma acreditativo, una insignia y 50.000 euros.

Los premios tienen como objetivo contribuir a la “exaltación y promoción de cuantos valores científicos, culturales y humanísticos son patrimonio universal”, además de “consolidar los vínculos existentes entre el Principado de Asturias y el título que tradicionalmente ostentan los herederos de la Corona de España”.