EN 1995 SE TRASLADARON AL PRINCIPADO MáS DE 1.000 KILOS EN DOCUMENTOS QUE HABLAN DEL FENóMENO DE LA EMIGRACIóN

La historia del Centro a través del Archivo de Indianos

El Archivo de Indianos es una entidad cultural promovida por el Principado, Caja de Asturias y la Universidad de Oviedo, y cuya finalidad fue la de construir un Centro de Documentación y Estudios sobre la Emigración Española a América.

La historia del Centro a través del Archivo de Indianos
Entre los documentos que se trasladaron figura la maqueta del campo de deportes del Centro.

El Archivo de Indianos es una entidad cultural promovida por el Principado, Caja de Asturias y la Universidad de Oviedo, y cuya finalidad fue la de construir un Centro de Documentación y Estudios sobre la Emigración Española a América.
Los objetivos fundamentales de la Fundación eran la restauración de la Quinta Guadalupe, en Colombres (Ribadedeva), ya que se considera uno de los testimonios más destacados de la denominada Arquitectura de Indianos; crear en su interior un espacio favorable en el cual se pueda verificar, a través de documentos, objetos, etc., el fenómeno de la emigración y también donde situar exposiciones e iniciativas culturales que sirvan a los fines fundacionales; la constitución de un archivo a través de todo tipo de documentación que tenga que ver con el fenómeno de la emigración y los emigrantes entre los siglos XIX y XX; la formación de una biblioteca cuyo denominador común sea el de estar referida a temas americanistas y la realización de estudios que se sumen a los que ya están en marcha y que  profundicen sobre el conocimiento del fenómeno de la emigración.
Afortunadamente, algunos de estos objetivos ya se han cumplido, y aún continúa siendo arduo el trabajo.
En mayo de 1994, Manolo del Campo fue galardonado, en el Teatro Campoamor de Oviedo, por sus 40 años de difusión de la cultura asturiana por el mundo. En esa oportunidad fue acompañado por el presidente, el secretario y el tesorero de la institución, quienes tomaron contacto con Santiago González Romero, gerente del Archivo de Indianos, quien les anima con la idea de inaugurar una sala del Centro Asturiano de Buenos Aires en la Quinta de Guadalupe. La idea fue aprobada por la Junta Directiva, y no faltó más que comenzar con los preparativos.
Con la colaboración de socios y allegados a la institución, se reúnen carnés, cartas, fotos, cuadros, libros, correspondencia, etc., además de gran cantidad de anécdotas que cada asturiano aporta como material inédito, que quedó como testimonio de su paso por la institución o como emigrante a América.
A mediados de julio de 1995 se envió a Asturias un embarque con más de 1.000 kilos, en el cual se incluía una maqueta en escala 1/50 de la sede social y otras del Campo Covadonga y del Campo de Deportes en escala 1/250; estandartes del Orfeón Asturiano del Centro Asturiano de Buenos Aires; los primeros libros de actas; alrededor de 80.000 documentos, incluidos planos, libros, fotografías; la colección completa de la Revista Asturias; una gaita tumbal de principios del siglo XIX, que perteneció a Luis Martino, y la base de datos con información de 26.000 asociados con los datos de filiación, número de asociado, lugar de nacimiento y las correspondientes fotografías.
El 19 de agosto de ese mismo año, en Colombres, Asturias, se inauguró la Sala del Centro Asturiano de Buenos Aires, con la presencia de autoridades del Principado de Asturias, del presidente de la Fundación Archivo de Indianos, el gerente del Archivo de Indianos, el presidente de la Caja de Asturias, autoridades del Centro Asturiano de Buenos Aires, miembros de la Junta Directiva y ex presidentes de la casa, alcaldes de ayuntamientos asturianos, el presidente del Centro Cangas del Narcea, y de los centros asturianos de Madrid, Sevilla, México, León, Santander y de la Federación de Asociaciones Asturianas de Cuba, y toda una delegación proveniente de Buenos Aires, integrada por Manolo del Campo y miembros del Conjunto Pelayo, entre muchos otros.
Con una emotiva ceremonia, el Centro Asturiano de Buenos Aires ha logrado estar presente en la misma Asturias, mostrando a sus raíces el logro de los paisanos que, a 12.000 kilómetros de distancia, supieron erigirse en una de las colectividades más preponderantes de la República Argentina, a través de un siglo de arduo y constante trabajo.