Un grupo de integrantes del ballet del Centro Cultural Andalucía de Buenos Aires conoció la tierra de sus antepasados

El grupo se alojó en albergues de la red InturJoven de la Junta de Andalucía, los que se pueden reservar a un costo especial para los miembros de las comunidades andaluzas.

En Córdoba se hospedaron en el albergue situado en el casco histórico, con fácil acceso caminando a todos los lugares más importantes de la ciudad, lo que les permitió recorrer varias de las cruces instaladas en distintos lugares.

Pasaron por el Rocío, donde le cantaron la salve rociera a la Blanca Paloma, un lugar lleno de emociones y sentimiento.

En Sevilla, el albergue estaba a 30 minutos caminando del recinto ferial. Los viajeros pudieron llegar fácilmente para ver el alumbrado el día del ‘pescaíto’ con la sorpresa de ver cantar en vivo a los Cantores de Híspalis. En esta ciudad tomaron clases de bata de cola con Carmina Flores, luego con Yumi Yamada de la academia de José Galván. De flamenco, tomaron clases con Pablo Egea, ex bailarín de Ballet Nacional de España. Participaron de la Feria de Sevilla bailando sevillanas y viviendo el ambiente que sólo puede vivirse en esas fiestas.

En la capital andaluza fueron recibidos por Jorge Vázquez, director general de Andalucía Global, y Elena Moreno, responsable del Servicio de Relaciones con las Comunidades Andaluzas, donde se intercambiaron impresiones sobre futuras líneas de colaboración en el ámbito cultural y del asociacionismo andaluz en el exterior.

Desde Sevilla viajaron a Jerez de la Frontera y pasearon por Cádiz. Luego fueron a Málaga y visitaron Frigiliana, Setenil, Nerja, Marbella, Puerto Banús y otras localidades.

Visitaron la Casa Natal de Federico García Lorca en Fuente Vaqueros, con la sensación de que el espíritu de Federico permanece en la casa donde vivió su infancia. También en Málaga visitaron el Museo Picasso, el Café de Chinitas, donde Federico fue asiduo concurrente. Allí fueron al tablao Alegría para ver flamenco.

En Ronda tomaron clases con Rocío Vázquez, directora de la Escuela de los Coros y Danzas de Ronda, aprendieron a bailar Fandango de Álora y Rondeña Malagueña.

En Granada se enamoraron de la Alhambra, de sus calles y cuevas donde se respiraba flamenco, como en la de los Tarantos.

Ya en Madrid, tomaron clases de danza estilizada con Rosa Zaragoza en el destacado estudio de danzas Amor de Dios. También fueron al Teatro Albéniz a ver ‘Carmen’, con la compañía Antonio Gades con Álvaro Madrid y Esmeralda Manzanas como solistas, entre otros. En el marco de la festividad de San Isidro, pudieron mezclarse entre las parejas bailando un pasodoble o un chotis. El cierre fue en el famoso tablao ‘Corral de la Morería’ con excelentes exponentes del flamenco.

Ya están de vuelta en Buenos Aires y con muchas ganas de transmitir los conocimientos y las vivencias a los alumnos, socios y amigos del CeCABA en las clases y las actividades que se realizarán.