Opinión

Boris, ¿el breve?

Nuevo primer ministro en Gran Bretaña. El exalcalde de Londres, Boris Johnson, tendrá ahora que lidiar con la papeleta más peliaguda de la política británica y europea de los últimos años: el interminable Brexit.

A Johnson le persigue la excentricidad y un estilo político poco británico. Nada de flema ni de lo políticamente correcto. Mucho postureo que ya se observa en su aspecto personal: desaliñado, irreverente, fuera de los tópicos, pero no de los focos. Le gusta ser centro de atención. Es un político con un aurea de cierto carisma que no existe en la política británica.

Boris Johnson apuesta por el Brexit, con o sin acuerdo, para el próximo 30 de octubre, cuando se venza el plazo otorgado desde la Unión Europea (UE). Todo ello si la interminable crisis política británica que ya se llevó en el camino a David Cameron (tras perder el referéndum del Brexit en 2016), y hace poco Theresa May (por no saber solucionar lo del Brexit) no lo termina también consumiendo a él.

Por lo pronto, Boris ya dejó su huella en Downing Street. Se cargó a 17 ministros del anterior gabinete de May y los sustituyó, obviamente, por fieles ‘brexiteers’, apóstoles dogmáticos del Brexit. Ya sólo por eso parece que su relación con la UE, al menos para finiquitar este interminable asunto del Brexit, iría por buen camino.

Pero todo son incógnitas. Por eso, muchos dan por breve su mandato y ya auguran adelanto electoral. Hay quien rebusca en su pasado para intentar desprestigiarlo. Pero con lo vivido en Gran Bretaña en los últimos tiempos, desde el Brexit hasta la aparición (y súbita o eventual desaparición) del ultraderechista Nial Farage, el nuevo premier Boris quizás sea aire fresco. ¿Quién sabe si termina siendo una sorpresa?