Opinión

Reverencias

Imagine que un tipo aterriza en medio de una iglesia cualquiera y, en plena ceremonia, ofrece un discurso bien construido sobre la falta de ciencia y de Razón que hay en las religiones, los dioses y los cielos eternos. No le cree ni dios.

Imagine que un tipo aterriza en medio de una iglesia cualquiera y, en plena ceremonia, ofrece un discurso bien construido sobre la falta de ciencia y de Razón que hay en las religiones, los dioses y los cielos eternos. No le cree ni dios. Lo mismo sucede cuando se escriben en España artículos con datos objetivos sobre la gestión de Hugo Chávez: es tan grande la presión del sistema político, empresarial y mediático de España (con negocios millonarios que dependen del grado de sometimiento de Venezuela a empresas de España) que los lectores, hasta el más pobre y explotado español, se convierten en fanáticos con odio al expresidente venezolano, como si en su país no tuvieran bastantes enemigos. Hay que decir, antes de continuar, que la mayoría de los medios de comunicación de Venezuela son privados y –como se puede comprobar en un kiosco de Caracas o a través de Internet– insultan y degradan al gobierno como jamás se ha podido hacer en España, ni con Franco ni hoy en día. Hablemos de tres noticias que se han producido estos días: la muerte de Chávez, el nacimiento de un nieto del multimillonario empresario gallego Amancio Ortega (no es broma; es noticia de Primera) y las condenas a muerte –una de ellas incluye crucifixión– en Arabia de siete saudíes por delitos cometidos siendo niños. En el principal periódico de Galicia, La Voz, ocupaba más espacio de portada el nacimiento del nieto del emperador textil que el fallecimiento de Chávez. Es un acto de plebeyez, de humillante pleitesía, que sonroja a cualquier ciudadano digno y a un periodista objetivo. El principal periódico de España, El País, se refiere a los tiranos saudíes y a todos los familiares/ministros de esa dictadura como “gobernantes” y “dirigentes”. Pero usted odiará a Chávez y venerará al patrón. [email protected]