Opinión

España: mantener la chusma a raya

Durante los años de segregación racial, cuando existía una Sudáfrica blanca llena de surfistas, jugadores de rugby, cardiocirujanos y bodegueros de vino, el nivel de renta de esa Sudáfrica blanca estaba entre los más altos del mundo.Había otros sudafricanos, negros, que salían en los periódicos en la página de sucesos. En el mismo Estado, dos mundos.
España: mantener la chusma a raya

Durante los años de segregación racial, cuando existía una Sudáfrica blanca llena de surfistas, jugadores de rugby, cardiocirujanos y bodegueros de vino, el nivel de renta de esa Sudáfrica blanca estaba entre los más altos del mundo.
Había otros sudafricanos, negros, que salían en los periódicos en la página de sucesos. En el mismo Estado, dos mundos. Salvando las distancias raciales, esos dos mundos enfrentados están presentes en la Europa occidental y en Estados Unidos.
Una plutocracia político-financiera se adueñó de medios públicos y privados de comunicación. Copó la pirámide partidista y repartió puestos entre amigos. Se alternó en el poder para dar una imagen de “sana alteridad” y monopolizó la Justicia con jueces que eran parte de ese sistema.
La base de la pirámide vivió en esa farsa varias décadas. El consumismo de bajo coste los narcotizó. Ahora empieza a despertar, tímidamente todavía, y pretende desenmascarar a quienes sustentan el poder.
Rodearon el Congreso de los Diputados de los españoles, previo aviso de que cometían un delito. Las noticias del régimen mostraban una cámara fija en la que sólo se podían ver camiones de policía, la masa apenas ocupaba una pequeña parte de la pantalla. 6.000 nos decían, es decir, unas cuantas gradas de un estadio de fútbol… cuatro ociosos.
El brazo armado del poder se empeño con saña. Más de 28 heridos, 68 detenidos… eso sí, misión cumplida: mantuvieron “la chusma a raya”.