Opinión

El perfil y trascendencia de Dante, según Kurt Leonhard

“Nunca admiraremos y alabaremos lo bastante a este hombre, a quien ni la injusticia de sus conciudadanos, ni la pobreza, ni las enemistades personales, ni el amor a su esposa, ni el cariño hacia sus hijos fueron capaces de apartarle del camino que él se había trazado, mientras tantos otros de espíritu elevado suelen tener un carácter tan voluble que un simple murmullo es capaz de disuadirlos de su propósito más firme e íntimo
El perfil y trascendencia de Dante, según Kurt Leonhard

“Nunca admiraremos y alabaremos lo bastante a este hombre, a quien ni la injusticia de sus conciudadanos, ni la pobreza, ni las enemistades personales, ni el amor a su esposa, ni el cariño hacia sus hijos fueron capaces de apartarle del camino que él se había trazado, mientras tantos otros de espíritu elevado suelen tener un carácter tan voluble que un simple murmullo es capaz de disuadirlos de su propósito más firme e íntimo –escribió en 1359 el gran poeta italiano Francesco Petrarca en su Carta a Giovanni Boccaccio–. Y esto, precisamente, les suele ocurrir a los que utilizan la pluma, a esos que, además de los pensamientos y de las palabras, también cuidan la estructura de las frases, y por tanto necesitan más que los otros calma y tranquilidad… Créeme: el estilo y el ingenium de este hombre me fascina, y todo cuanto diga de él es poco. A todos cuantos me han preguntado, pidiéndome una respuesta concreta, les he dicho simplemente: no hay nadie como él. Dante destaca sobre todo por su poesía en lenguaje popular, y raya mucho más alto que en sus composiciones en latín, ya sean en verso o en prosa”.
“Nada parece tan oportuno como la publicación en español de obras como la presente biografía del Alighieri escrita por Kurt Leonhard, en la que el trabajo del historiador es apoyado y justificado por el del crítico literario y por el del estudioso de la historia de las ideas”, apunta el poeta y ensayista Ángel Crespo en el ‘Prólogo’ –titulado ‘Dante, escriba de Dios y de la historia’– al libro Dante de Kurt Leonhard, ‘Salvat Editores, S.A.’, Barcelona, 1984. La traducción del alemán corrió a cargo de Rosa Pilar Blanco. Los fragmentos en castellano de la Divina Comedia proceden de la traducción en verso realizada por Ángel Crespo, y se publican con su autorización y la de ‘Seix Barral, S.A.’.
La obra de Leonhard se distribuye en 15 capítulos, con sus imprescindibles ‘Notas’, diafanidad de ‘Cronología’, inolvidables ‘Testimonios’ y sugestiva ‘Bibliografía’. Desde el histórico bosque de su itinerario atisbamos “ni un cuento ni un sueño”. Vendrán “las hojas desprendidas del recuerdo” y “los años de juventud en Florencia”. Luego, “el estímulo definitivo”, la “contradanza” y el “Campaldino”. Por su frente desfilan “dos amores: la patria y la humanidad”. Reconoceremos “Dante y nosotros” al igual que “los dictados del corazón”. Examinaremos la “forma y contenido de Dante”. También, “Dante, filósofo” así como su “visión antropológica”. Y desde luego, la “líbido, Eros, amor de Dios”, “Beatriz” y “La paradoja de la libertad”.
Rememoremos que Dante Alighieri nació en Florencia en 1265, perteneciente a una familia noble venida a menos y partidaria de los ‘güelfos’. Es probable que hubiera estudiado filosofía y retórica, trabando amistad con el poeta Guido Cavalcanti y otros poetas de la escuela del nombrado dolce stil nuovo. El celebrado amor por Beatrice Portinari así como el dolor y desconsuelo que le ocasionó su temprana muerte quedaron eternizados –en forma de “relato poético”– en la Vita Nuova, obra juvenil como otras composiciones agrupadas en las Rime. Se casó con Gemma Donati, con la que tuvo varios hijos. Desde 1295 se opuso a las directrices teocráticas del Papa Bonifacio VIII, por lo que fue condenado a la hoguera. Se exilio entonces a Verona, Lunigiana, Lucca y otras poblaciones buscando protector. Hacia 1307 empezó la Commedia –después calificada de Divina– al igual que el Convivio en prosa, la Monarchia y el De vulgare eloquentia. En 1318 se instaló en Ravena, donde murió en 1321.