Opinión

Agregados laborales: nombramientos sin transparencia

Mientras el gobierno del Estado dicta una Ley de Transparencia con la finalidad de: “… que España deje de ser uno de los pocos países europeos sin Ley de Transparencia… que garantice el derecho de todos los ciudadanos a acceder a la información pública y que refuerce la responsabilidad de los gestores públicos en el ejercicio de sus funciones y en el manejo de los recursos que son de todos”, el gobierno de la Xunta de Galicia
Agregados laborales: nombramientos sin transparencia

Mientras el gobierno del Estado dicta una Ley de Transparencia con la finalidad de: “… que España deje de ser uno de los pocos países europeos sin Ley de Transparencia… que garantice el derecho de todos los ciudadanos a acceder a la información pública y que refuerce la responsabilidad de los gestores públicos en el ejercicio de sus funciones y en el manejo de los recursos que son de todos”, el gobierno de la Xunta de Galicia coloca en sitios estratégicos (por su peso en posibles votantes) a reconocidos cargos del Partido Popular (PP) en las agregadurías laborales de Brasil, Uruguay y Argentina.

Esta política de colocación a dedo (practicada también por el PSOE cuando gobierna) no es más que una de las más dañinas confusiones de la democracia española, cuando el ciudadano no sabe si está tratando con el embajador de España en Uruguay, con el agregado laboral en Brasilia, con el secretario general de Emigración de la Xunta o con altos cargos del Partido Popular (o del PSOE).

El nombramiento como agregado laboral en Brasilia (Brasil) de Pablo Figueroa Dorrego, que por su edad debería estar jubilado; el de Uruguay, Andrés González Murga, ex secretario general de la Consellería de Cultura con Manuel Fraga Iribarne; y el posible nombramiento de otro ex alto cargo de la administración gallega del PP como agregado laboral en Buenos Aires (Argentina), levantó las alarmas de los cambios en las agregadurías, que son las que gestionan las pensiones y prestaciones sociales para los emigrantes, ahora que estamos ante unas inminentes elecciones autonómicas en Galicia

Es vergonzoso el actuar de los dos partidos mayoritarios, PP y PSOE, que ven la Administración del Estado y la Autonómica, como una extensión de su partido. Por eso, no es de extrañar que el presidente Alberto Núñez Feijóo asegurase hace pocas semanas en el Parlamento de Galicia que él era el primer presidente de la Xunta que cargaba sus gastos de viajes al Partido Popular y no a la Xunta.

Según el diario ‘El País’ el salario de agregado laboral en Brasil es de 10.000 euros al mes, salario que pagamos todos a unos cargos públicos, como otros tanto de “confianza”,  que pecan de falta de transparencia en sus nombramientos.