La Xunta ejecutó en 2015 el 106% del presupuesto, con un aumento de 282 millones en inversiones

La Xunta de Galicia alcanzó en el ejercicio 2015 una ejecución presupuestaria del 106%, lo que supone un incremento de 4,1 puntos respecto al año anterior. Este aumento permitió elevar en 282 millones de euros el gasto en inversiones, al mismo tiempo que Galicia alcanzó un ahorro de 56,6 millones en intereses de la deuda que se pudieron destinar a gasto productivo.
Así se recoge en un informe sobre el avance de ejecución presupuestaria de 2015 presentado el pasado 18 de febrero por el conselleiro de Facenda, Valeriano Martínez, en el que se muestra que Galicia elevó en 282 millones de euros los gastos de capital, que engloba las inversiones reales y las transferencias de capital. Este incremento consolida a Galicia entre las comunidades con más esfuerzo inversor y, a la espera de conocer los datos de cierre de 2015, Galicia era en noviembre la segunda autonomía que dedicaba más recursos a gasto de capital.
Además, la Xunta priorizó a lo largo de 2015 el gasto de las consellerías de contenido social, atendiendo con más recursos a sanidad, a educación y los servicios sociales. El gasto en este ámbito aumentó un 5%, más que la media del Presupuesto (4,5%), e incluyó una partida adicional de 77 millones de euros para atender los nuevos tratamientos para la Hepatitis C. 
También reforzó en 14 millones el gasto en las transferencias corrientes en el ámbito educativo, incrementando la dotación destinada a las universidades, a la adquisición de material escolar y a la gratuidad en la enseñanza.
En el capítulo de gasto de personal, la Administración gallega destinó cerca de 100 millones de euros más respecto al año anterior para pagar la mitad de la paga extra de 2012. Sin tener en cuenta esta partida presupuestaria, el gasto de personal de la Xunta de Galicia aumentó en un 0,5% como consecuencia del refuerzo de personal de sustitución en el ámbito de la Justicia, en el Sergas y en los servicios sociales.
En contraste, el gasto financiero de Galicia se redujo el pasado año en un 15% sobre 2014. La Xunta ahorró en el pago de intereses un total de 56,6 millones de euros, que proporcionó mayor margen para destinar a gastos productivos.

Aumento de los ingresos
En materia de ingresos, los ingresos no financieros aumentaron un 7,6% en relación a 2014, fundamentalmente por el aumento de las transferencias del sistema de financiación autonómica y de los fondos europeos y Fondo de Compensación Interterritorial (FCI).
Así, los ingresos por los tributos cedidos se incrementaron en un 6,5% en el último año, sobre todo por la recuperación de los impuestos vinculados a la reactivación económica, y los ingresos provenientes de los Fondos Europeos crecieron un 13,2%. Además, los ingresos del FCI aumentaron en un 143%, al conseguir ejecutar el doble de lo presupuestado y, así, duplicar el importe ejecutado en 2014.
El informe presentado por el conselleiro de Facenda constata por lo tanto que Galicia cerró el Presupuesto de 2015 con más ingresos no financieros, con más ingresos tributarios por la reactivación económica y con menos gastos en intereses. Esto permitió contar con más capacidad de gasto no financiero, que se destinó a un mayor gasto productivo y a reforzar los recursos destinados a gasto social y a inversión.

Más recursos con menos déficit
Galicia cerró el ejercicio 2015 con un déficit público del 0,67% del PIB, por debajo del límite del 0,7% aprobado en el Consejo de Política Fiscal y Financiera para todas las comunidades autónomas. Esto significa que Galicia volvió a cumplir el objetivo de estabilidad presupuestaria, con un déficit que además seguirá siendo inferior a la media autonómica.
La Xunta fue capaz de mejorar la ejecución de su presupuesto inicial priorizando los capítulos dedicados a gasto social. Al mismo tiempo, la Administración gallega pudo en el ejercicio 2015 proceder a la devolución de la mitad de la paga extra aplazada en 2012 por el Gobierno central, así como atender al gasto derivado de la Hepatitis C y mantenerse a la cabeza de las comunidades autónomas en esfuerzo inversor.