Un “viaje de siembra” por Australia para respaldar la misión de las empresas gallegas

Las ciudades australianas de Perth, Fremantle, Melbourne, Camberra y Sydney recibieron la visita del presidente de la Xunta Manuel Fraga en 1999 con un único objetivo: abrir a las empresas españolas a los mercados australianos y abordar asuntos de cooperación en materia pesquera y cultural entre Australia y Galicia. Es por eso que el mandatario gallego, que tuvo oportunidad de reunirse con autoridades políticas y empresarios, calificó de “viaje de siembra” los siete días que pasó en el continente oceánico, donde tuvo oportunidad de reunirse con la colectividad gallega.
Los viajes de Fraga al exterior no estuvieron exentos de críticas por parte de la oposición. El que realizó a Australia en 1999 fue un ejemplo de ello, pero el presidente salió airoso de las muestras de rechazo asegurando que se trató de un “viaje de siembra” para establecer contacto con los representantes de varias empresaas interesadas en invertir en Galicia y tratar de introducir a determinadas empresas gallegas en la actividad mercantil del país. El viaje dará “frutos interesantes”, dijo Fraga, quien aseguró que “para los empresarios no es lo mismo venir aquí solos que hacerlo respaldados por una misión institucional y con el apoyo de la Embajada”.
En ese contexto, Fraga visitó la zona de los muelles de Melbourne, objeto de un ambicioso plan de recuperación arquitectónica, que, en su opinión, podía ofrecer oportunidades de inversión a empresas españolas, y se reunió con los miembros del Comité de Promoción Económica de la ciudad, con quien intercambió puntos de vista sobre posibles inversiones bilaterales entre Galicia y el Estado australiano de Victoria.
La visita sirvió a la empresa Bazán para intensificar sus contactos con la Marina australiana, que ya había mostrado su interés por el proyecto de las fragatas F-100 del astillero ferrolano.
Durante la visita, Fraga invitó a los empresarios australianos a utilizar Galicia como “base” para la distribución de sus productos en el norte de Europa o para invertir en la Comunidad.
En el encuentro con la colectividad, Fraga les expresó su admiración por “sus trayectorias vitales” que proyectan una “imagen prestigiosa” de España y agradeció al Apóstol la “oportunidad” que le brindó de poder hallarse entre los españoles en Australia y sentir junto a ellos “el orgullo de ser español”.