TRIBUNA ABIERTA DE SANTIAGO CAMBA

Galicia jamás olvidará a Manuel Fraga

Manuel Fraga ha sido para todos los gallegos y españoles, y para todos los que nos dedicamos a la política, sea cual sea nuestro origen o ideología, un referente obligado en los conceptos de honradez y trabajo, un ejemplo de entrega y tesón. De pocas personas se puede decir, como se puede decir del presidente Fraga, que dedicó toda la vida y su innegable talento al servicio del país.
Galicia jamás olvidará a Manuel Fraga
Santiago Camba.
Santiago Camba.

Manuel Fraga ha sido para todos los gallegos y españoles, y para todos los que nos dedicamos a la política, sea cual sea nuestro origen o ideología, un referente obligado en los conceptos de honradez y trabajo, un ejemplo de entrega y tesón. De pocas personas se puede decir, como se puede decir del presidente Fraga, que dedicó toda la vida y su innegable talento al servicio del país.
Pero además, para los que nos dedicamos al mundo de la Emigración, Fraga supuso un referente claro en la historia de las relaciones entre la Galicia territorial y la que se encuentra dispersa por todos los rincones del planeta. Ningún otro mandatario español ni europeo tuvo nunca tan presente a la diáspora en su quehacer diario, como bien saben aquellos que se acercaban a contarle inquietudes de los gallegos residentes afuera, ya fuese en algún foro oficial, en un encuentro casual, o en alguna de las múltiples audiencias en su despacho siempre abierto a la Galicia del exterior.
Y ningún otro presidente –gallego o español– dio tanto impulso institucional a la atención a los ciudadanos residentes en el exterior. Sé que me hago eco del sentir popular si digo que jamás la Emigración tendrá un presidente tan querido como Fraga.
Ello se debe en buena parte a la propia historia personal de don Manuel, teñida desde su infancia en Manatí por la presencia constante de la Galicia de ultramar, aquella que combinó la integración y el desarrollo de la tierra de adopción con el recuerdo permanente de las raíces propias. Y pese a la distancia política y geográfica con Cuba, Don Manuel volvió a Manatí siendo ya presidente de la Xunta, para dejar testimonio gráfico de que Galicia no olvida a sus hijos, estén donde estén.
No, Galicia no olvida a sus hijos. Y, por ello, estoy seguro de que Galicia jamás olvidará a Manuel Fraga Iribarne.

Santiago Camba Bouzas, secretario xeral de Emigración