Rodríguez Miranda insta a los gallegos en Argentina a transmitir su legado cultural a las nuevas generaciones

El secretario xeral de Emigración, Antonio Rodríguez Miranda, concluyó su visita al país con dos actividades. Al medio día compartió la celebración de la fiesta de la Saleta junto a la asociación silledense, en la ciudad de San Isidro, y, por la tarde, en la capital argentina, participó en un encuentro coral celebrado en la Iglesia San Ignacio de Loyola, la más antigua de la ciudad.

En San Isidro, en provincia de Buenos Aires, Rodríguez Miranda, acompañado por el subdirector xeral de Emigración, Antonio Casas Calviño, y el delegado de la Xunta de Galicia en Argentina y Uruguay, Alejandro López Dobarro, participó del tradicional asado criollo que la entidad silledense, fusionada en el Centro Lalín, Agolada e Silleda, celebra cada año en honor a su Patrona, la Virgen de la Saleta.

“Es muy bonito este encuentro”, señaló el secretario xeral en la reunión que congregó en el campo de deportes de la asociación más de un centenar de compatriotas. “Que sigan manteniendo el amor a Galicia, significa que Galicia continúa viviendo en sus corazones”, dijo e instó a los mayores a transmitir su legado cultural a las nuevas generaciones de hijos, nietos y biznietos, nacidos en Argentina.

Miranda aseguró que mantener esta tradición es “un ejemplo de la ‘galeguidade’ universal” y muestra el “compromiso” del centro por mantener “y avivar las tradiciones gallegas más alla de las fronteras de nuestra comunidad”. La devoción por la Virgen de la Saleta comenzó a finales del siglo XIX y son muchos los municipios gallegos que le dedican grandes romerías para mantener una tradición tan antigua.

Por su parte, el presidente de la Sociedad, Pío Sánchez Crespo, agradeció la visita. “Para nosotros es un orgullo que nos acompañe, una vez más”, dijo, y avanzó que “sentimos que su presencia aquí, es una forma de seguir apoyándonos”.

Por la tarde, antes de su regreso a España, el titular de la cartera gallega de Emigración estuvo en el Festival de Coros y aseguró que valora “mucho este encuentro porque es otra de las manifestaciones culturales gallegas que se mantiene viva en nuestra colectividad”. Además, destacó que las agrupaciones corales pueden reunir a personas de todas las edades.

En el barrio porteño de Montserrat se levanta la Iglesia y claustro de San Ignacio de Loyola, la primera iglesia, de adobe, construida por la Compañía de Jesús en 1675. En 1686, se construyeron la torre sur y la fachada actual con ladrillos, y en 1712 comenzó la actual. Allí, tras una misa consagrada a Galicia, cuatro coros gallegos ofrecieron un repertorio de tres canciones cada uno para finalizar todos juntos en contando la Rianxeira.

El primero en cantar fue el Coro de la Asociación Residentes de Vigo, dirigidos por la profesora Milagros Seijas. Le siguió el coro polifónico del Centro Gallego de La Plata dirigido por Noelia Di Santo.

En tercer lugar, cantó el coro polifónico Saudade, de la Sociedade Galega de Arantei, Vilamarín e A Peroxa, dirigido por el maestro Ademar Álvarez. Cerró la reunión, el Coro del Centro Lalín, Silleda y A Golada que dirige el maestro Gabriel Lage, pero que en esta ocasión lo hizo la directora, Milagro Seijas.

Antonio Rodríguez Miranda concluyó así este domingo un viaje de una semana a la Argentina, en el que acompañó al presidente Alberto Núñez Feijóo en una visita que contempló una intensa agenda de actividades de orden económico-empresarial, social y cultural en el sur del país, en las provincia de Chubut y Santa Cruz, donde se reunió con las pesqueras gallegas allí asentadas, autoridades locales y asociaciones del colectivos.  En su segundo tramo, la visita incluyó, además, encuentros y visitas en las ciudades de Buenos Aires y Mar del Plata.