MANUEL MARIñO HABLA DE ESTA BATALLA EN LA CIUDAD CHILENA EN SU LIBRO ‘HISTORIAS CON HISTORIA’

Un representante de la colectividad gallega, invitado al bicentenario del Combate Naval de Valparaíso

Las embajadas de Gran Bretaña y Estados Unidos en Santiago de Chile invitan al vicepresidente del Directorio de la Colectividad Gallega en Valparaíso, Manuel Mariño Reimann, a participar en los actos conmemorativos del bicentenario del Combate Naval que enfrentó en la mencionada ciudad a la Armada de los Estados Unidos y la Armada Real, y que tendrá lugar este viernes, 28 de marzo.

Un representante de la colectividad gallega, invitado al bicentenario del Combate Naval de Valparaíso
Portada del libro-Manuel Mariño
Portada del libro de Manuel Mariño.

Las embajadas de Gran Bretaña y Estados Unidos en Santiago de Chile invitan al vicepresidente del Directorio de la Colectividad Gallega en Valparaíso, Manuel Mariño Reimann, a participar en los actos conmemorativos del bicentenario del Combate Naval que enfrentó en la mencionada ciudad a la Armada de los Estados Unidos y la Armada Real, y que tendrá lugar este viernes, 28 de marzo, a partir de las 13,00 horas, en el hall del Comando de Operaciones Navales.

Mariño Reimann alude a esta batalla que tuvo lugar en la bahía de Valparaíso en su nuevo libro ‘Historias con Historia’.

El 18 de junio de 1812, Estados Unidos le declaró la guerra a Gran Bretaña debido, entre otras razones, a una serie de exigencias que la corona británica quería imponerle, para que restringiera el comercio con la Francia napoleónica, con la que Gran Bretaña estaba en guerra.

Las acciones militares se desarrollaron mayormente en el territorio de los Estados Unidos, con victorias y derrotas por ambos lados. El mayor revés que sufrieron los americanos fue ver su capital, la ciudad de Washington, ocupada y parcialmente destruida, incluyendo el incendio del Capitolio, por las tropas inglesas.

El otro teatro de las operaciones de guerra fue el océano Atlántico Norte, especialmente por el bloqueo marítimo que estableció la armada inglesa sobre las costas de Norteamérica, para impedir el movimiento de buques desde y hacia Europa.

Sin embargo, los avatares del conflicto también se presentarían insospechadamente en las aguas del Pacífico Sur, nada menos que en las costas de Chile, donde, en 1814, se enfrentaron dos naves de guerra inglesas con dos naves de guerra norteamericanas y, aunque el resultado del combate no haya sido decisivo para el resultado del conflicto, constituyó un capítulo que tuvo su importancia en ese momento.