El presidente Feijóo, en su discurso de fin de año, invita a todos los gallegos a aprovechar el potencial del Xacobeo
El año que comienza será de nuevo año jubilar en Galicia y el acontecimiento, extraordinario por el hecho de coincidir dos años santos juntos debido a la pandemia, supondrá una nueva oportunidad para el país. Por ello, “tenemos que aprovechar todo su potencial”, dijo el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, en su discurso de fin de año, pronunciado el pasado 31 de diciembre. “Todos estáis invitados a participar de un acontecimiento extraordinario, la gran fiesta de Galicia donde todos sois bienvenidos”, añadió Feijóo, quien también aludió a la crisis que está originando la pandemia.
“El Xacobeo marcará el próximo año”, dijo Alberto Núñez Feijóo, y “vamos a aprovechar todo su potencial”. “Estoy seguro –añadió– de que, en 2022, Galicia seguirá avanzando y los protagonistas no van a ser otros que vosotros”. Y aseguró, para finalizar, que los gallegos son “imprescindibles para caminar hacia una Galicia mejor”.
Una Galicia mejor pese a la pandemia, que sumió a la población mundial en el miedo y la incertidumbre, dejando a su paso una crisis económica que desestabilizó a muchas familias. Por eso, en 2022, se estará también pendiente de la “recuperación económica” y de superar algunas incertidumbres relacionadas con el coste de la vida o el premio de la luz, que “·van a ser piedras en el camino”.
No obstante, añadió, “Galicia cuenta con los instrumentos para hacer frente al virus”, como son las vacunas, que “sin duda, son fundamentales para ver la luz al final del túnel”, dijo, y “está preparada para aprovechar los fondos europeos y poner en marcha una serie de proyectos que contribuyan a dinamizar nuestra economía, generar empleo y avanzar en un nuevo modelo verde, más innovador y más justo”.
Con un discurso marcadamente integrador, pronunciado desde el Monte do Gozo, Feijóo quiso hacer a los gallegos protagonistas del desarrollo del país y dijo que en “cuatro décadas de avances”, todo lo que se hizo posible desde “una esquina de la península”, fue “gracias a los gallegos”, demostrando que “ser leal no es incompatible con ser reivindicativo” y que “es posible sumar y servir a los ciudadanos de Galicia y de España al tiempo que se mantiene la identidad y las raíces”.
El presidente autonómico puso a los gallegos como ejemplo de “resiliencia”, lo que quedó de manifiesto también en los Juegos de Tokio, de donde los deportistas gallegos llegaron con 11 medallas. Otros, como los hosteleros, los profesores, los empresarios, los mayores, los niños, los agricultores y ganaderos, las gentes del mar, también “merecieron el oro” en estos años de dificultades, así como “aquellos que con esfuerzo, humildad y sacrificio, no se rindieron y contribuyen a hacer cada día una Galicia mejor”.
Máxime en un tiempo como este, marcado por el Covid-19 que “lamentablemente vuelve a marcar la Navidad”, destacó.
En su discurso apeló una vez más al “sentidiño” que caracteriza a los gallegos que, “con su esfuerzo”, lograron que “la tasa de mortalidad sea la más baja de la península y conseguimos reducir el impacto de la pandemia”.
“Estamos siendo un ejemplo de responsabilidad y solidaridad en la vacunación, con una de las tasas más alta de España y de Europa”, dijo Feijóo, quien se acordó de dar las gracias a todos los sanitarios y aquellos que “trabajan porque la vida sea un poco menos dura cada día”.
