La muestra antológica del fotografo lucense ‘Zalo’ llega a la Casa de Galicia en Madrid

La muestra antológica del fotografo lucense ‘Zalo’ llega a la Casa de Galicia en Madrid
José Ramón Ónega, durante la presentación de la muestra.
José Ramón Ónega, durante la presentación de la muestra.
‘El río de la vida’, muestra antológica del fotógrafo lucense Gonzalo Sánchez Folgueira, ‘Zalo’, se puede ver en la Casa de Galicia en Madrid hasta el 6 de mayo, en horario de 10,00 a 14,00 y de 16,00 a 20,00 horas, y los festivos, de 10,00 a 14,00 horas.
Se trata de una selección de un centenar de instantáneas de gran variedad temática, llenas de fuerza, capturadas desde la propia emoción de su autor, tomadas desde hace más de 40 años.
“Hacer una exposición sin el autor es atípico, pero a veces las circunstancias mandan”, dijo en el acto de inauguración el delegado de la Xunta y director de la Casa, José Ramón Ónega, quien, en el transcurso del mismo, leyó un escrito enviado por el autor, quien no pudo asistir por encontrarse indispuesto.
“Cada vez resulta más difícil decir o añadir algo sustancial que contribuya a esclarecer el cada vez más confuso panorama del arte actual. Por eso no deberíamos escandalizarnos si, a estas alturas, alguien formulara la siguiente pregunta: ¿es un arte la fotografía?... Y ya que vivimos un tiempo en el que todo parece cuestionable, ¿por qué no hacernos esa misma pregunta en relación con la pintura, la escultura o cualquiera de las demás artes?”, plantea Zalo, y añade: “En realidad, tanto la pintura, como la escultura o la fotografía, cuando se les priva del aliento poético, no son más que meros oficios o procedimientos artesanales. En el caso de la fotografía no sería más que una curiosidad técnica, una prodigiosa muestra de la capacidad de invención del hombre”. Para Zalo, “probablemente el ser artista no consiste más que en una especial forma de percibir la vida, en una peculiar manera de intuir el sentido cósmico de nuestra presencia en el universo. O más sencillamente, en una especial sensibilidad para ver y sentir cada instante vivido”.
En palabras del autor: “Para esta exposición –la más completa realizada hasta la fecha– procuré seleccionar aquellas imágenes en las que creo haber retenido algunos de los momentos más emotivos y mágicos de mi existencia,  desechando fotografías de estudio que pudieran contener algún tipo de pose o afectación. En esta selección quise dar prioridad a las obras que mejor definieran mi especial manera de ver y sentir cada instante (único tiempo real del que disponemos), incluyendo algunas que, perteneciendo al álbum familiar, consideré que poseían valores y calidades expresivas trasladables al espectador”.
Para cerrar el acto, Ónega, tras desearle a Zalo una pronta recuperación y el deseo de que “antes de que termine la muestra pueda venir a verla”, señaló que “estamos delante de una obra absolutamente personal e intimista dotada, por lo tanto, de un lenguaje propio que se hace universal”. “Esta colección constituye una significativa aportación al acervo gráfico y cultural de Galicia”, concluyó.