Llegado de Londres, retomó el oficio de carpintero que aprendió de niño y lo muestra en Youtube

Manuel Sangiao: “Las ayudas de Emigración son un balón de oxígeno para los que piensan en volver y crear su propio negocio”

Desde el estallido de la pandemia, “la gente consume más contenido audiovisual en casa”. A esta idea se aferró Manuel Sangiao cuando se propuso sacarle partido al oficio que su padre le enseñó desde pequeño: la carpintería. Retornado de Londres, solicitó una ayuda de la Secretaría Xeral de Emigración para comprar material y difundir el trabajo artesanal que realiza a través de Youtube, que ya contabiliza alrededor de un millar de visitas. En breve se propone crear una página web para comercializar los productos que fabrica.

Manuel Sangiao: “Las ayudas de Emigración son un balón de oxígeno para los que piensan en volver y crear su propio negocio”
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Los vídeos de Manuel Sangiao se pueden ver en Youtube, en el canal lapizdecarpintero.

A Manuel Sangiao lo de la carpintería le viene de familia. Su padre lo introdujo desde muy pequeño en el trabajo de la madera y a ello se dedica hoy en día, después de años desempeñándose en gimnasios y spas de hoteles españoles en aquello en lo que se formó: Ciencias de la Educación Física y del Deporte. 

Galicia, Salamanca y Madrid son algunos de los lugres en los que residió, así como en Murcia, a donde se desplazó tras la crisis de 2008. En 2012 amplió horizontes y se fue a Londres, donde permaneció nueve años y, desde septiembre pasado, respondiendo a la llamada de su vocación y a determinadas circunstancias familiares, está de nuevo en Galicia, en Boqueixón (A Coruña), a donde retornó con su esposa, de nacionalidad china. 

A Manuel le gustaba la carpintería y se dedicó al oficio hasta que ingresó en la universidad, porque, “en aquel momento, se pensaba que estudiar una carrera te iba a dar una vida mucho mejor y se dejaban de lado ciertas profesiones”, dice. 

Fue en plena crisis del coronavirus y atendiendo a la situación en que se quedó su madre –“sola, en una casa grande, después de que su esposo fuera ingresado en una residencia a causa del alzheimer”–, que se decidió a volver para estar con ella y continuar con la labor aprendida desde su infancia, con un toque actual: mostrar al mundo los entresijos de la carpintería a través de ‘Youtube’.

Su idea fue aprovechar su experiencia en el apartado de la educación y aplicarle los conocimientos adquiridos en la infancia y adolescencia para formar en la profesión, a través de este canal, a gente interesada en la materia. Si bien para eso tenía que aprender algo nuevo, como la edición de vídeos, pensó: “¡adelante con ello!”. Porque si algo tiene claro este gallego retornado es que, desde que se desató la pandemia, “la gente consume más contenido audiovisual desde casa”, por lo que le pareció “una buena forma de empezar”.

En sus vídeos, a los que se accede a través de ‘lapizdecarpintero’, muestra técnicas de carpintería para hacer muebles en casa o útiles de cocina, para organizar el pequeño taller doméstico, o para mostrar herramientas, entre otras cuestiones. 

Las ayudas, “un balón de oxígeno para los que piensan en volver”

Gracias a los medios de comunicación, Sangiao se enteró en Londres de las ayudas de la Secretaría Xeral de Emigración para los retornados emprendedores y, una vez en Galicia, se interesó por ellas. Porque “un taller de carpintería necesita herramientas” y como de momento Youtube no reporta grandes beneficios, pese a contar ya con casi un millar de suscriptores, la subvención “te ayuda a mantenerte un poco”, dice. 

Es por eso que las considera “un balón de oxígeno para las personas que están pensando en volver y en crear su propio negocio”. 

En breve, prevé emplear parte de este dinero en construir una página web, a través de la cual vender los productos que fabrica en su taller: mobiliario diverso, así como tablas de cocina, de charcutería, de carniceros, ya que, si bien las tablas de madera están prohibidas para uso profesional, no ocurre lo mismo en el ámbito particular. En su caso, sabe como tratarlas, “con aceites minerales, ceras de abeja, etc.” para obtener un resultado óptimo y sacarle el máximo rendimiento a la tabla, “que va a ser mucho más cara” que la de plástico, “pero también mucho más bonita, por los diseños y los distintos tipos de madera que se pueden emplear” en este tipo de trabajos manuales.

A sus 45 años, y por su experiencia de vida, Manuel no reniega para nada de su experiencia en Londres, que considera “bastante intensa y bastante interesante”, porque allí “aprendí muchas cosas, hice grandes amigos y conocí a la que hoy es mi esposa”, dice, que se está adaptando “bien” a Galicia, porque “le gusta mucho la naturaleza; el clima es más generoso que el de Londres y la calidad de los productos alimenticios no tiene punto de comparación”. Con lo cual, “los inconvenientes que Galicia tiene de conectividad y de transporte”, “los va supliendo como puede y está bastante contenta”. 

En su Galicia natal, Manuel parece feliz, y todo indica que trabajar la madera le reporta satisfacción. Sobre su cabeza sobrevuela ahora la idea de sacarle más partido a sus conocimientos en el mundo de la carpintería e introducirse también en otros campos, como el del bricolaje, que tiene pensado difundir igualmente por Youtube.